Antes de la despedida, vuelvo al principio de mi unica mision... volver.
Agustín Casero,
Cataluña
EL SUEÑO
" ¡Tengo el cuerpo lleno de mi tierra!
Con olor a tomillo, encina y jara,
tengo un sitio en lo alto de la sierra
donde el sueño quedó de madrugada.
Soy, quién sabe, el destino donde llego
con mi pluma y mi mente coronada;
quiero abrirme camino con mensajes
y exponer... mi mirada engalanada...
De mis gentes sencillas, de mi gran patria,
que luchan día tras día, por su futuro
que les negó el pasado humildemente
de esfuerzo y sacrificio de campo oscuro.
Soy lanzador de frases y de costumbres
que volviendo al principio, están llegando
con el paso del tiempo, de estar dormidas
y que van poco a poco despertando.
Veo llegar a lo lejos a esas personas
que marcharon un día y sin razones
y que vienen con ganas de descanso
a pasar... ese mes de vacaciones...
Me desperté del sueño y llegó la hora
junto a la luz del día, tras los cristales
¿y me llegó el silencio sin alegría?
de miradas profundas, tras los rosales.
Quiero detener el tiempo en la mirada
- y vivir este día minuto a minuto -;
saborear las cosas que ofrece la vida
y estar con los míos en la mesa juntos...
Ya nos llegó el día de marchar de nuevo
y dejar aquí lo que más quisimos
y decir adiós a aquellas familias
quedando con pena, mirando el camino.
¡Este es el sueño que yo tuve un día!
Pensaba en mis gentes, su vida y mi historia
y se apagó, de pronto, junto con lo mío;
se esfumó mi mundo, quedó mi memoria..."
Sementera nr. 11 febrero 1994
Agustín Casero,
Cataluña
EL SUEÑO
" ¡Tengo el cuerpo lleno de mi tierra!
Con olor a tomillo, encina y jara,
tengo un sitio en lo alto de la sierra
donde el sueño quedó de madrugada.
Soy, quién sabe, el destino donde llego
con mi pluma y mi mente coronada;
quiero abrirme camino con mensajes
y exponer... mi mirada engalanada...
De mis gentes sencillas, de mi gran patria,
que luchan día tras día, por su futuro
que les negó el pasado humildemente
de esfuerzo y sacrificio de campo oscuro.
Soy lanzador de frases y de costumbres
que volviendo al principio, están llegando
con el paso del tiempo, de estar dormidas
y que van poco a poco despertando.
Veo llegar a lo lejos a esas personas
que marcharon un día y sin razones
y que vienen con ganas de descanso
a pasar... ese mes de vacaciones...
Me desperté del sueño y llegó la hora
junto a la luz del día, tras los cristales
¿y me llegó el silencio sin alegría?
de miradas profundas, tras los rosales.
Quiero detener el tiempo en la mirada
- y vivir este día minuto a minuto -;
saborear las cosas que ofrece la vida
y estar con los míos en la mesa juntos...
Ya nos llegó el día de marchar de nuevo
y dejar aquí lo que más quisimos
y decir adiós a aquellas familias
quedando con pena, mirando el camino.
¡Este es el sueño que yo tuve un día!
Pensaba en mis gentes, su vida y mi historia
y se apagó, de pronto, junto con lo mío;
se esfumó mi mundo, quedó mi memoria..."
Sementera nr. 11 febrero 1994