“MERCEDES SE QUEDA CLAVADA EN LAS INMEDIACIONES DE LA CALLE NUEVA CON UN ARTILUGIO IDEADO POR OLIVARES”.
CALAMBÚ
No se te ocurra prepararle un artilugio como ese a nuestra querida Mercedes, que se acordará de ti y del OLIVARES, y no de buenas maneras.
Cuando discurra por una calle del pueblo, de esas que tienen el regato por el centro o irregularidades sin tapar, la rueda del medio, que es la de tracción, se quedaría colgando dando vuelta como la de los “afilaores”. Si la calle tiene cuestecita, aquello se va para atrás irremediablemente sin hacerle el mínimo caso al pedaleo; y si está en un llano, aquello que convierte en la ciclostatic casera puesta en la calle.
Ella, con la ilusión de darse un paseo por el pantano, con su botellita de agua y con su gorrita para protegerse del sol, queda frustrada ante la cruda realidad de que se le pone el sol sin poder salir de la Calle Nueva.
Ante esta fatalidad, OLIVARES idea otro artilugio complementario a su patente, consistente en que CALAMBÚ vaya delante con otro medio de transporte adecuado (andando o en burro) y la remolque con una maroma para evitar esos puntos críticos de la capa de rodadura del pavimento de nuestro Pueblo.
¡Ahora sí podremos decir que el invento es apto para su homologación, y así queda aprobado!
Sr. OLIVARES, simplemente le faltaba la maroma y el remolcador.
CALAMBÚ
No se te ocurra prepararle un artilugio como ese a nuestra querida Mercedes, que se acordará de ti y del OLIVARES, y no de buenas maneras.
Cuando discurra por una calle del pueblo, de esas que tienen el regato por el centro o irregularidades sin tapar, la rueda del medio, que es la de tracción, se quedaría colgando dando vuelta como la de los “afilaores”. Si la calle tiene cuestecita, aquello se va para atrás irremediablemente sin hacerle el mínimo caso al pedaleo; y si está en un llano, aquello que convierte en la ciclostatic casera puesta en la calle.
Ella, con la ilusión de darse un paseo por el pantano, con su botellita de agua y con su gorrita para protegerse del sol, queda frustrada ante la cruda realidad de que se le pone el sol sin poder salir de la Calle Nueva.
Ante esta fatalidad, OLIVARES idea otro artilugio complementario a su patente, consistente en que CALAMBÚ vaya delante con otro medio de transporte adecuado (andando o en burro) y la remolque con una maroma para evitar esos puntos críticos de la capa de rodadura del pavimento de nuestro Pueblo.
¡Ahora sí podremos decir que el invento es apto para su homologación, y así queda aprobado!
Sr. OLIVARES, simplemente le faltaba la maroma y el remolcador.