¿Es que alguien se imagina el PARAISO distinto a esto?
HALCÓN y GOLONDRINA
Ya me empezaba a impacientar por deberos el saludo. Se me ha hecho leer que habéis estado un poquito achacosos, espero que estéis mejor, que pronto os espera boda y hay que estar a punto.
El fin de semana del primero de mayo, estuvimos en el pueblo con unos amigos, y nos acordamos de vosotros por el comentario que hizo HALCÓN sobre las ranas de la charca que se oyen desde vuestra casa. Así que fuimos a visitarla una de esas noches, que apenas había luz. La íbamos oyendo por la carretera y cuando llegamos nos encontramos con un espectáculo de sonido sinfónico maravillo. Lamenté no tener una grabadora para poderlo mostrar a aquellos que tienen la desgracia de no tener un pueblo con charcas llenas de ranas.
No recordaba ese croar con tanta pasión y desgarro desde que era niño. Allí se apreciaban cantos de todas las edades y de todos los gustos, y aparentemente se decían de todo, y no se achantaban; se contestaban unas a otras y yo creo que se perdían hasta el respeto.
Había algunas que tenían el croar agarrao, como si fumaran, y otras los tenían más finito. Por un momento pensamos ir a la Rivera, donde suponíamos que allí habría más de un concierto; pero lo que no había era luz, ni teníamos linterna, ni estaba abierto el comercio, y no era cuestión de coger el coche.
Así que eso os cuento.
BESOS para ambos de nosotros dos.
Ya me empezaba a impacientar por deberos el saludo. Se me ha hecho leer que habéis estado un poquito achacosos, espero que estéis mejor, que pronto os espera boda y hay que estar a punto.
El fin de semana del primero de mayo, estuvimos en el pueblo con unos amigos, y nos acordamos de vosotros por el comentario que hizo HALCÓN sobre las ranas de la charca que se oyen desde vuestra casa. Así que fuimos a visitarla una de esas noches, que apenas había luz. La íbamos oyendo por la carretera y cuando llegamos nos encontramos con un espectáculo de sonido sinfónico maravillo. Lamenté no tener una grabadora para poderlo mostrar a aquellos que tienen la desgracia de no tener un pueblo con charcas llenas de ranas.
No recordaba ese croar con tanta pasión y desgarro desde que era niño. Allí se apreciaban cantos de todas las edades y de todos los gustos, y aparentemente se decían de todo, y no se achantaban; se contestaban unas a otras y yo creo que se perdían hasta el respeto.
Había algunas que tenían el croar agarrao, como si fumaran, y otras los tenían más finito. Por un momento pensamos ir a la Rivera, donde suponíamos que allí habría más de un concierto; pero lo que no había era luz, ni teníamos linterna, ni estaba abierto el comercio, y no era cuestión de coger el coche.
Así que eso os cuento.
BESOS para ambos de nosotros dos.