Tú que has sido siempre la bandera del madridismo defendiendo a muerte los colores y ahora nos sales con éstas. De esta forma, cualquier día nos sale REALITO vestido de blanco. No se puede fiar uno ni de su sombra.
Ribero, lo has clavao.
Ribero, lo has clavao.
Es que está tan feliz... aunque nunca lo reconocerá, seguro que ya se la ha copiado en se escritorio.