Buenos días, ¿y hoy qué? después de la juerga de anoche, estaréis todos con la resaca. Qué pasada, y la pobre de Pardal sin poder dormir por el escándalo. Bueno, pues ahora me voy yo a la cama, espero que no os alborotéis y que los Santos de Monseñor me bendigan el sueño.