Buenas noches. Mínimamente repuesto por el acontenecimiento que me ha tocado vivir estos días, me dirijo a todos los que nos habéis acompañado en nuestro dolor por la muerte de mi MADRE, tanto en el foro como en el pueblo. Me creía preparado por lo esperado del desenlace final después de diez años peleando para que, dentro de su situación, sufriera lo menos posible y su vida, transcurriera con la mayor normalidad posible. Estaba equivocado, y me ha afectado más de lo que yo esperaba. Nunca se está preparado para la muerte de una madre. Me reitero en las gracias a todos y, a mi querida MADRE, mi eterno agradecimiento por todo loque me dió. Fué una buena MADRE y siempre la llevaré en mi corazón. Saludos a tod@s.
Nuestros mayores dejaron su testimonio y nunca moriran en nuestro recuerdo, siempre estaran con nosotros. Siempre.
Poesia, amable, breve, recuerdo y entrañable
María Dolores Luengo Tarrero
NUESTROS RECUERDOS
'A mi hermano Miguel Angel'
De adobe y madera se han hecho nuestros recuerdos,
de risas y manantiales serranos.
Campanadas a media tarde
y sonido de cencerros a lo lejos.
De calles vestidas de rollos se han hecho nuestros recuerdos,
de carreras sin meta en la tarde.
De viejos olores húmedos
y magia de sabia boina.
De lluvia se han hecho nuestros recuerdos
de rincones y soportales.
Dulces días de invierno
agua sobre los centenarios tejados.
De caballos de cartón se han hecho nuestros recuerdos,
de infinita imaginación infantil.
Llave que abre todas las puertas,
desvanes y baúles inquietantes.
De olor a huerto se han hecho nuestros recuerdos,
higueras, manzanos, castaños.
De sol y de aire perfumado
de rojas rosas de mayo.
De princesa, de pirata se han hecho nuestros recuerdos,
de cine sin butacas, de pipas.
De arados y viñedos,
de ríos, de moras, de pámpanos.
Las puertas de entonces se han cerrado
y hemos perdido la llave,
pero queda la lluvia viajera
que nos trae todos los recuerdos.
Poesia, amable, breve, recuerdo y entrañable
María Dolores Luengo Tarrero
NUESTROS RECUERDOS
'A mi hermano Miguel Angel'
De adobe y madera se han hecho nuestros recuerdos,
de risas y manantiales serranos.
Campanadas a media tarde
y sonido de cencerros a lo lejos.
De calles vestidas de rollos se han hecho nuestros recuerdos,
de carreras sin meta en la tarde.
De viejos olores húmedos
y magia de sabia boina.
De lluvia se han hecho nuestros recuerdos
de rincones y soportales.
Dulces días de invierno
agua sobre los centenarios tejados.
De caballos de cartón se han hecho nuestros recuerdos,
de infinita imaginación infantil.
Llave que abre todas las puertas,
desvanes y baúles inquietantes.
De olor a huerto se han hecho nuestros recuerdos,
higueras, manzanos, castaños.
De sol y de aire perfumado
de rojas rosas de mayo.
De princesa, de pirata se han hecho nuestros recuerdos,
de cine sin butacas, de pipas.
De arados y viñedos,
de ríos, de moras, de pámpanos.
Las puertas de entonces se han cerrado
y hemos perdido la llave,
pero queda la lluvia viajera
que nos trae todos los recuerdos.