Este lugar tiene historia muy importante, aquí las mujeres por las mañanas traían los cerdos y se hacía cargo una familia portuguesa de cuidarlos todo el día, los llevaban a la rivera y por los caminos comiéndose todo lo que pillaban, los cerdos tienen buena boca, y por las tardes llegando a las calles los dejaban libres marchándose cada uno a su cuadra.
Cuando los cerdos eran pequeñitos había que enseñarles el camino, y por las tardes había que estar al tanto para hacerse el cargo cuando los dejaban libres para que no se perdieran, a los pocos días ya sabían ir y venir, e incluso llegaban antes que la dueña al lugar de recogida, y por las tardes con esperarles junto a la puerta de la cuadra era suficiente, estos llegaban corriendo y gruñendo mucho.
Cuando los cerdos eran pequeñitos había que enseñarles el camino, y por las tardes había que estar al tanto para hacerse el cargo cuando los dejaban libres para que no se perdieran, a los pocos días ya sabían ir y venir, e incluso llegaban antes que la dueña al lugar de recogida, y por las tardes con esperarles junto a la puerta de la cuadra era suficiente, estos llegaban corriendo y gruñendo mucho.