MEMBRIO: Lealtad ante todo, nunca un garbanzo negro estropeo...

PEGAR está muy, muy, muy mal; pero, aunque no era legal hacerlo, en "los años del hambre" reinaba "la cultura del palo".

Hasta había algún padre que hablaba con los agentes del orden para que "pusiesen respeto" a sus hijos... Recibíamos palos por TO LOH LAOH.... de
los maestros, padres, madres, guardias... ¿No os pasó eso a casi TOOOOH?

Serían más buenos si se dedicaran a "denunciar y fichar", no a los que llevaban un haz, que no había "materia" de delito, sino a los que llevaban "carretas"...

¡Eran TOOOOH "malísimos"! ¡Abusones!

Eran ma´lisimos, defendiendo a "los ricos".

Llevo leyendo desde las tres, "asujetandome" y la verdad es que ya puedo ¡no puedo!, Amapolita ¡no te sulfures" a palabras necias oidos sordos, estoy hasta..... ¡sí hasta ese sitio! de decir que para criticar a una persona, es este caso a un colectivo, colectivo de sufridores servidores de la Patria, lo primero que se debe hacer es indentificarse, lo contrario es de cobardes ¡con tanto como dicen que pegarón! que buenos hemos salido todos, cuantos problemas no ahorrariamos ahora, sin ir más lejos en nuestro querido Pueblo si existiesen ELLOS (con mayúsculas).
Creo que en Membrio nos tocaron los mejores ¡que bellas personas! para los que nada teniamos que temer, Amapolita lo de robar sandias en la plaza, era una cosa natural-
Eso sí debo decir que hubo uno muy malo ¿como se llamaba? "el Cabo Hurtensio"
fué malo porque se llevó a nuestra querida Amapola, lejos de nosotros, lejos de sus amigos, nos privó de su compañía y ni tan siquiera nos consultó, por lo demás fué un "tio estupendo" y nos ha dado al foro un estupendisima amiga. Amapola ¡ni puto caso! y siempre contigo. Un beso de estos dos que te quieren

Querido PANTÍDOTO. 50. ¡Cuanto tiempo! Nada sé del obispo de Toledo. Dale un abrazo si lo ves y dile que de las últimas no me confieso. Hace mucho que no lo hago, porque repito. No te enfades, que te conozco. Y, además, porque te conozco, porque naciste del verde y el verde tanto nos hizo sufrir, a ti si te digo, en perpetuo: ¡TE QUIERO! o mejor dicho ¡OS QUIERO! De Mouriño, no te digo nada, porque, precisamente, como te conozco, me puedes mandar a esparragar. Lo dicho. PC

Lealtad ante todo, nunca un garbanzo negro estropeo un cocido, mejor dicho un puchero, en mi casa cuando había puchero, no pegabamos por los garbanzos negros, en cuanto al querer, no hace falta decirlo, se nos nota, se nos palpa, sabes que la familia siempre está en primer lugar.
¿Quien es ese Mouriño que nombras? ¿es alguien de la familia? porque si es asina, tambien mato por él. Un abrazo