Sinceramente, amigo COMPUERTA, sinceramente. Si yo, por un causal, en vez de Torino, hubiese nacido toro. Si, además, hubiese nacido más bravo de lo normal. Si, corolario de lo anterior, por casualidades de la vida, hubiese sido lidiado en Membrío, una tarde en la feria de agosto; si el tiempo no lo hubiese impedido y con la pertinente autorización de la autoridad competente. Si salgo por la puerta de chiqueros camino del coso y me encuentro con un tío con esa guisa, esperándome allí mismo, donde porta gayola, te juro que me espatarro, me estiranco, me espolijo, me descojono y me hago manso. ¡Será `posible! Un abrazo. PC