Ahora, en estos momentos, que estoy sosegadamente desosegado, me propongo hacer un comentario a esta foto, agradeciendo a Halcón, no sólo que la haya “colgado”, sino que – en lo que a mí respecta- me haya dado la explicación conveniente. Ni me había fijado que pululase yo por ahí. Efectivamente, recuerdo el día y, por supuesto, a los “siniestros” que lidiaron. Se puede comprobar, amigo Halcón, que mi valentía es inversamente proporcional a la de mi hermano- siendo ambos hijos de los mismos padres (cosas de la genética).
Mi queridísima y amadísima AMAPOLA del Sagrario…. quiere que yo explique la relación existente entre quitarse la camisa y la selección de la especie. ¡Un momento, AMAPOLA mía, que consulto al tal Darwin! Lo de la camisa “fuera”, digo yo que sería por cosas del calor. Lo de los musculitos, en aquellos tiempos, no era como ahora; aunque mi hermano, al igual que Halcón, fueron muy deportistas- A Tasio, también se le ve fuerte- En lo que a mí respecta, solía levantar vidrio en barra libre y otros deportes que no son al caso. En cuanto a la valentía, según se ve, es obvia en el que está agarrando los cuernos, menos obvia en el que está agarrando el rabo, y, en el término medio, el señor Halcón. O sea, parece ser que la tienen acreditada. Mi valentía, como puede apreciarse, habría, siendo benevolente, que suponérmela.
En cuanto a la selección natural, sin entrar en disquisiciones filosóficas, vengo a saber lo que todo el mundo. La naturaleza, el reino animal, etc., Ahora, los “venaos”, se pegan entre ellos para, una vez dirimido quién es el más fuerte, proceder a preñar a las ciervas, con el objeto de que la especie se perpetúe con los mejores. Los débiles, parece ser que lo tienen jodido. Esto pasa, en general, en el reino animal. En cuanto a nosotros- los homínidos- imagino que sería parecido en el pretérito (si hubiesen procreado los más débiles, la especie se hubiese ido al carajo) El caso es que, como hemos evolucionado y tenemos cerebro, pues en nuestra especie ya no se da eso. Ya no nos pegamos estacazos para irnos con las señoras (salvo desgraciadas excepciones) Así que aquí todo el mundo tiene su parcela y todo el mundo procrea y esas cosas. No sé yo, si la extinción de nuestra especie vendrá determinada precisamente por la cosa de tener inteligencia. ¡Tiene Tela! El caso es que la relación que veo entre quitarse la camisa y la selección natural- en el reino del animal inteligente- es prácticamente nula. Aunque, en general, nosotros, para procrear, solemos quitarnos la camisa, no es estrictamente necesario. Otra cosa, serían los calzoncillos; es este caso, sería un poco más peliagudo, pero también factible. Eso es por la inteligencia. A un “venao”, le pones unos calzoncillos, y no se come una rosca. ¡Que te lo digo yo! Espero haberte solucionado el problema. Te beso con la suavidad conveniente. PC
PD. En cuanto a la fiesta taurina, hago mía la frase que escuché a un personaje: "Me encantan los toros, pero nunca discutiría con un antitaurino, porque seguramente llevaría razón". Lo dicho. Un beso. PC
Mi queridísima y amadísima AMAPOLA del Sagrario…. quiere que yo explique la relación existente entre quitarse la camisa y la selección de la especie. ¡Un momento, AMAPOLA mía, que consulto al tal Darwin! Lo de la camisa “fuera”, digo yo que sería por cosas del calor. Lo de los musculitos, en aquellos tiempos, no era como ahora; aunque mi hermano, al igual que Halcón, fueron muy deportistas- A Tasio, también se le ve fuerte- En lo que a mí respecta, solía levantar vidrio en barra libre y otros deportes que no son al caso. En cuanto a la valentía, según se ve, es obvia en el que está agarrando los cuernos, menos obvia en el que está agarrando el rabo, y, en el término medio, el señor Halcón. O sea, parece ser que la tienen acreditada. Mi valentía, como puede apreciarse, habría, siendo benevolente, que suponérmela.
En cuanto a la selección natural, sin entrar en disquisiciones filosóficas, vengo a saber lo que todo el mundo. La naturaleza, el reino animal, etc., Ahora, los “venaos”, se pegan entre ellos para, una vez dirimido quién es el más fuerte, proceder a preñar a las ciervas, con el objeto de que la especie se perpetúe con los mejores. Los débiles, parece ser que lo tienen jodido. Esto pasa, en general, en el reino animal. En cuanto a nosotros- los homínidos- imagino que sería parecido en el pretérito (si hubiesen procreado los más débiles, la especie se hubiese ido al carajo) El caso es que, como hemos evolucionado y tenemos cerebro, pues en nuestra especie ya no se da eso. Ya no nos pegamos estacazos para irnos con las señoras (salvo desgraciadas excepciones) Así que aquí todo el mundo tiene su parcela y todo el mundo procrea y esas cosas. No sé yo, si la extinción de nuestra especie vendrá determinada precisamente por la cosa de tener inteligencia. ¡Tiene Tela! El caso es que la relación que veo entre quitarse la camisa y la selección natural- en el reino del animal inteligente- es prácticamente nula. Aunque, en general, nosotros, para procrear, solemos quitarnos la camisa, no es estrictamente necesario. Otra cosa, serían los calzoncillos; es este caso, sería un poco más peliagudo, pero también factible. Eso es por la inteligencia. A un “venao”, le pones unos calzoncillos, y no se come una rosca. ¡Que te lo digo yo! Espero haberte solucionado el problema. Te beso con la suavidad conveniente. PC
PD. En cuanto a la fiesta taurina, hago mía la frase que escuché a un personaje: "Me encantan los toros, pero nunca discutiría con un antitaurino, porque seguramente llevaría razón". Lo dicho. Un beso. PC