Una
noche cayó una buena
tormenta y se apagaron las luces, la
calle del Coso venía así o con más
agua a la altura del rellano del
Barrio Nuevo, yo cogí carrerilla para saltar y no mojarme los pies, pero del otro lado hacía lo mismo Ciriaco (d. e. p.), que cabezazo nos metimos en pleno vuelo y al agua patos.