PIDO PERDÓN
¡Perdón! Esa no es mi fiesta, mi toro,
no naciste, bravo y noble, para esto
mas bien naciste con lo puesto
para morir en la plaza con decoro.
Puede que el pueblo necesite oro
y se atrinchere, vilmente, como estos
que lanzando el dardo del incesto
yacen con su madre y con el moro.
Aplausos, risas, vejaciones a coro,
del pan y circo, emperadores;
la muchedumbre repite, como loros,
¡Qué macho soy! Ajenos a los dolores
que dañan más la vista que al propio toro,
y la memoria del “pasmo” de mis amores.
PC
¡Perdón! Esa no es mi fiesta, mi toro,
no naciste, bravo y noble, para esto
mas bien naciste con lo puesto
para morir en la plaza con decoro.
Puede que el pueblo necesite oro
y se atrinchere, vilmente, como estos
que lanzando el dardo del incesto
yacen con su madre y con el moro.
Aplausos, risas, vejaciones a coro,
del pan y circo, emperadores;
la muchedumbre repite, como loros,
¡Qué macho soy! Ajenos a los dolores
que dañan más la vista que al propio toro,
y la memoria del “pasmo” de mis amores.
PC