D. FRANCISCO, ¡de verdad crees que la
música amansa a las fieras!
Me contaron en una ocasión que unos amiguetes se fueron de safari por la selva y se toparon con una manada de leones que avanzaban hacia ellos con muy malas intenciones. El
amigo que estaba más adelantado cogió el rifle y empezó a disparar una y otra vez sin acertar, hasta que se le encasquilló el arma. Entonces, tuvo el valor y la serenidad suficiente para sacar una flauta de la mochilla y empezar a tocar una melodía, porque había
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