A Susana, enseguida se le vió el su encanto especial que tiene para los animales; pero la relidad le jugó una mala pasada... La gata se llamaba "NARCISA" y era de nuestro amigo Narciso; llamándo dos veces por el movil para interesarse de su estado... alguién le tuvo que avisar para anunciarles la circunstancia. Y es verdad, en el pueblo se "conoce hasta los gatos"... de ahí vendrá el conocidímo dicho. SALUDOS.