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SALUDOS A TODAS Y A TODOS
Querido PISAERA, en la carta abierta que le mandamos el año pasado a los Reyes Magos, recuerdas que les decíamos:
“Cuando lleguéis al Empalme allí os estaremos esperando todos los niños para meter las maletas en los chozos y empezar a ver el Pueblo. A lo mejor llegáis tarde y se hace de noche porque os encontráis los caminos cortaos con alambres de pinchos y os tenéis que bajar de los camellos muchas veces para cortar las alambres, pero seguro que traéis una caja de herramienta como la de nuestros papás, con tijeras grandes y con linternas. Si se hace de noche seguiremos al día siguiente con la visita por el Pueblo. Que no se os olviden las pilas de la linterna por si no hay luz.”
Por lo que se ve todo sigue igual,… ¿para qué abrir los caminos, si ya nos hemos acostumbrados a verlos cerrados?. Moriremos si conocer nuestros derechos, cuando deberíamos morir por defenderlos; otros “listos” se aprovechan de nuestra ignorancia. Para que los hombres del mal triunfen, sólo hace falta que los hombres del bien no hagan nada.
Pues hagamos algo, defendamos nuestros derechos: los caminos públicos son de titularidad y competencia municipal, y son bienes demaniales, inembargables inalienables e imprescriptibles.
Apoyo a la operación ALICATE, con alguna que otra cizalla, por si algún alambre se resiste.
¡Arriba la revolución por la defensa de los caminos públicos!
Querido PISAERA, en la carta abierta que le mandamos el año pasado a los Reyes Magos, recuerdas que les decíamos:
“Cuando lleguéis al Empalme allí os estaremos esperando todos los niños para meter las maletas en los chozos y empezar a ver el Pueblo. A lo mejor llegáis tarde y se hace de noche porque os encontráis los caminos cortaos con alambres de pinchos y os tenéis que bajar de los camellos muchas veces para cortar las alambres, pero seguro que traéis una caja de herramienta como la de nuestros papás, con tijeras grandes y con linternas. Si se hace de noche seguiremos al día siguiente con la visita por el Pueblo. Que no se os olviden las pilas de la linterna por si no hay luz.”
Por lo que se ve todo sigue igual,… ¿para qué abrir los caminos, si ya nos hemos acostumbrados a verlos cerrados?. Moriremos si conocer nuestros derechos, cuando deberíamos morir por defenderlos; otros “listos” se aprovechan de nuestra ignorancia. Para que los hombres del mal triunfen, sólo hace falta que los hombres del bien no hagan nada.
Pues hagamos algo, defendamos nuestros derechos: los caminos públicos son de titularidad y competencia municipal, y son bienes demaniales, inembargables inalienables e imprescriptibles.
Apoyo a la operación ALICATE, con alguna que otra cizalla, por si algún alambre se resiste.
¡Arriba la revolución por la defensa de los caminos públicos!