Gamito, cuando vuelvas a visitar la Encina Grande llévale vitaminas para que rejuvenezca, pobre encina está en el esqueleto y no la veo con fuerza para mantener bellotas y hojas en abundancia, con lo hermosa y flamenca que se ponía ella contemplando a los labradores cuando pasaban por el camino que está junto a ella, y siempre recibiendo la distinción que una y otra vez decían: ” tú la mas grande y hermosa”, que siga viviendo muchos años. Un abrazo Gamito.