Marijose: espero que hayas realizado bien el viaje. Me queda la pena de no haber podido conversar contigo (como así me ha ocurrido con otras personas) más tiempo, pero es el imperativo del músico el que nos obliga; es decir: le dedicamos casi todo el tiempo al instrumento en vez de otros menesteres. Me alegro que te hayas llevado a Roma infinidad de cosas positivas.
M... y yo te deseamos lo mejor.
Un beso
M... y yo te deseamos lo mejor.
Un beso