MEMBRIO: Pues nada, macho: estaba estirancao, cuando noto que...

Hola Mari Jose, después de haberte conocido y ver la ilusión con la que nistes, me parece muy fuerte la decisión que habrás tenido que tomar, te deseo mucha fuerza para vencer lo que tengas que vencer. Un abrazo.

Peru, ¿que tal el regreso?. Me fastidió no acompañaros pero no podía más; tenía la garganta -entre el cante, el hielo y el p.... tabaco- que no podía ni hablar. Creo que disfrutaste un montón y eso me alegra. Se te veía treméndamente feliz, y eso me hace pensar que, donde "hubo fuego, ceniza quedó".

Un abrazo.

Tranqui Chengue, si yo tampoco me debí quedar, me dió no se qué dejarle solo, si que disfruté, me sobró un poquito, (ya sabes las emociones son dificiles de controlar) pero la reunión lo merecia y estuve muy bien con todos. Joío que pronto llegaste al pueblo, estabas ya deseando largarte de tanto mogollón eeehhhhh.

Un abrazo

No dormí nada; los cubatas me dan dolor de cabeza y no "pequé ni hojo", y, para colmo, me di un susto de muerte con la gata que tiene mi hermana. Así, que, me duche, desayuné, y a las 9.00 salí pitando para la Vera.

Lo que hubiera dado por verte con la gata, me meo de la risa, si es que además no nos movimos nada, toda la tarde noche bebiendo.

Pues nada, macho: estaba estirancao, cuando noto que alguna cosa está como rascando de las mantas (justo en los pies) y ¡mira!: levanto el cogote y veo como dos candiles encendidos; ¡hosti! ¡que susto!, encima era negra (que ya sabes que dicen que trae mala suerte). Lo que tu dices: para mearse.