El armonium -ya casi no nos acordaremos- estuvo en un principio en la nave derecha (altar de la Virgen del Carmen o donde los señoritos), y nuestro memoría tan sólo se ha quedado unos ensayos de una obra de teatro, que se titulaba algo así como "Las Tres Marías" o algo parecido, que no se llegó a representar... y al seminarista Agustín Calzo "tocando" para la obra. Ni que decir tiene que allí estaba la genial Ramona. Era una mujer que siempre nos embaucaba, embelesaba, nos ilusionaba.... nos alucinaba, nos "flipaba" como se dice hoy. No la olvidaremos jamás. Membrio necesita "una Ramona".... ¡yá! SALUDOS.