¡Ya estamos liados! Esperemos que opinan... ¡Madre mía, que barriga! Nos recuerda cuando éramos chico y para coger los muchuelos, nos quitábamos la camisa... y empezábamos a "bailar" delante de ellos y con los ojos que tenian y tienen se quedan fijo, fijo... y otro por detrás ¡cláss!... los cogian. Antes había muchos repartidos por el campo y huertos (ahora se han "venido" al pueblo... dirán o diremos algunos); normal era tenerlos en jaulas, se iba a las carnicerías a buscar desperdicios de carne con los que se hacía una bola y se les ponía dentro de la jaula. A nosotros nos "huele" a los abuelos: el abuelo los cogía y la abuela nos daba la carne de la acarnicería del tio Martín "Fortuna", al que ayudaba... han pasado muchos años; pero no es óbice para no recordarlo, y fijémosnos de dónde demonios ha surgido la inspiración... que por otra parte es imprebisible. Se nos ha ido el tiempo sin hablar del paraje, de los chozos... del cortijo. Sólo nos queda decir, que cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. SALUDOS.