Y juntó manzanas buenas con podridas, no mejoraron las podridas y si empeoraron las buenas………..
¡Clarísimo!, hay que ser
amigo de lo bueno y enemigo de lo malo para que no lo eche a perder.
“Amigo de las
calles” y más si tienen o han tenido algo especial como esta, una
churrería, alguna vez cuando estuve con mi madre hubo que hacer cola y es que a los de
Membrio siempre nos han gustado los
churros.