Hola J. A., con la pista que me has dado del Museo Vostell, no puedes ser más que tú. No entro nunca a estas horas, pero escribo este mensaje porque sé que lo puedes leer, ya que si lo escribo por la tarde, es posible que no llegases a leerlo. Respecto a conocerme, te hubieras evitado "quebrarte" la cabeza si hubieses leído los mensajes que te envié hace unos días y, en uno de ellos, mandaba esta foto. Rápidamente nos hubieras conocido a los dos que estamos. Me alegro que te asomes por aquí, pues podemos contactar más de una vez, ya que soy asiduo seguidor y participante de este foro. A Malpartida ahora vamos menos que antes y por eso es fácil que haga tiempo que no nos vemos. Es un placer poder comunicarme contigo por este medio. Espero que nos veamos pronto. Saludos.
Hola tocayo, gracias por tu saludo. Llevamos unos días que no coincidimos. Parece que por el Norte tenéis el tiempo revuelto. Por aquí, de nuevo nos visitan los fríos, pero es que por estas fechas es lo que se puede esperar. ¿No tenéis ninguna fiesta a la vista para ponernos los dientes largos? Ya sabemos que por aquí, dentro de poco más de un mes tenemos los Carnavales y, este año, con vuestra presencia. Esperemos que no tengamos ningún inconveniente para ir y pasar un buen rato con tod@s nuestr@s amig@s, lo cual nos alegra un montón. Abrazos.
ARR. Gracias por tu felicitación.
Todas las mañanas me levanto con tiempo suficiente para acicalarme y así poder afrontar con buena presencia y buen gusto la jornada laboral. Lo cierto es que me suele sobrar mucho tiempo, porque realmente necesito poco, ¡alguna ventaja debemos tener los guapos y bien plantaos!
Ese tiempo sobrante me viene muy bien para entrar en el foro e intentar leer los mensajes atrasados. Es habitual encontrarme con los saludos matutinos de BAE, el santoral de LOREN, los escritos de D. FRANCISCO, etc.; pero sobre todo veo los correos pendientes, y ahí sueles estar tú. Te agradezco que me sigas mandando esos correos, todos muy bonitos; es una forma agradable de iniciar el día. Sigo echando en falta a los del amigo CARACOL, ¡con lo “picantones” que eran!
Siento no poder corresponderte de igual modo, pero me resulta complicado sacar tiempo para seleccionar los correos que me llegan al trabajo y que te puedan interesar, para mandártelos. Espero algún día tener más tiempo. Sé que es cuestión de ponerme y tener un poquito de organización, pero en la vorágine del trabajo hasta rascarme la cabeza me estresa, el propio médico me aconseja que salga de casa con la cabeza rascá.
No sé como estoy gordo, como dirían en mi Pueblo, que, por cierto, también es el tuyo.
Si vais a los Carnavales, no os despistéis como el año pasado, porque os perderéis lo mejor: “siempre lo mejor está por venir, y cuando venga hay que estar para verlo”. Éste es el lema que incita y estimula el espíritu del guerrero, que ha de permanecer en la batalla hasta el final, de ahí el hecho de que muchos aguantemos, ya que no nos damos por vencidos aunque estemos medio muertos.
Perdóname, pero todo lo que acabo de decirte es la euforia desenfrenada, que no cuenta con el cuerpo, que a la postre será quien pondrá el freno.
También te mando un par de bombones, uno para Violeta y otro para ti; mirad a ver si van rellenos, que con tanto trajín se me han juntados y ya no sé cual es cada cual. Espero que os gusten. Si van rellenos no preguntéis de qué, por si acaso.
SALUDOS
Todas las mañanas me levanto con tiempo suficiente para acicalarme y así poder afrontar con buena presencia y buen gusto la jornada laboral. Lo cierto es que me suele sobrar mucho tiempo, porque realmente necesito poco, ¡alguna ventaja debemos tener los guapos y bien plantaos!
Ese tiempo sobrante me viene muy bien para entrar en el foro e intentar leer los mensajes atrasados. Es habitual encontrarme con los saludos matutinos de BAE, el santoral de LOREN, los escritos de D. FRANCISCO, etc.; pero sobre todo veo los correos pendientes, y ahí sueles estar tú. Te agradezco que me sigas mandando esos correos, todos muy bonitos; es una forma agradable de iniciar el día. Sigo echando en falta a los del amigo CARACOL, ¡con lo “picantones” que eran!
Siento no poder corresponderte de igual modo, pero me resulta complicado sacar tiempo para seleccionar los correos que me llegan al trabajo y que te puedan interesar, para mandártelos. Espero algún día tener más tiempo. Sé que es cuestión de ponerme y tener un poquito de organización, pero en la vorágine del trabajo hasta rascarme la cabeza me estresa, el propio médico me aconseja que salga de casa con la cabeza rascá.
No sé como estoy gordo, como dirían en mi Pueblo, que, por cierto, también es el tuyo.
Si vais a los Carnavales, no os despistéis como el año pasado, porque os perderéis lo mejor: “siempre lo mejor está por venir, y cuando venga hay que estar para verlo”. Éste es el lema que incita y estimula el espíritu del guerrero, que ha de permanecer en la batalla hasta el final, de ahí el hecho de que muchos aguantemos, ya que no nos damos por vencidos aunque estemos medio muertos.
Perdóname, pero todo lo que acabo de decirte es la euforia desenfrenada, que no cuenta con el cuerpo, que a la postre será quien pondrá el freno.
También te mando un par de bombones, uno para Violeta y otro para ti; mirad a ver si van rellenos, que con tanto trajín se me han juntados y ya no sé cual es cada cual. Espero que os gusten. Si van rellenos no preguntéis de qué, por si acaso.
SALUDOS