Contemplando desde lo alto de la sierra el valle, descubro el cortijo de la finca, asi como otros que a lo lejos blanquean, y recuerdo a las gentes, mujeres y hombres que habitan o vivieron de la sierra. Sus nombres, sus gestos, sus costumbres. Guardas y caseros; ganaderos y agricultores, propietarios y arrendatarios. Algunos siguen en el valle habitando la mancha, los hay que ya se han recogido en los pueblos y en las ciudades. Otros... ya nos han dejado. Pienso tambien en los que visitan San Pedro: Podadores y corcheros; cazadores y pescadores; excursionistas y domingueros. Todos han sido y son parte de la Sierra, y no se podria entender su flora, su fauna y su suelo, sin ellos.
Observo el verde de la sierra, el azul del embalse, el olor a jara y tomillo, el rosa del brezo, el amarillo del escobon, el gris de los roquedos. Un "estronchar" de jaras en la falda de la sierra me descubre un ciervo mocho que me aparta de mis pensamientos y recuerdos. Estan en plena epoca de desmoque, y los recios venados, ahora sin defensas, se ocultan timidos e inseguros en la mancha, y ahora mis recuerdos divagan en otros derroteros: las monterias.
Eso lodejo para otro relato.
Recogido del libro SIERRA DE SAN PEDRO, huellas y vivencias.
Estos relatos contados por personas que durante muchos años han compartido su vida con los que habitaban y viven Sierra de San Pedro, son un claro ejemplo a seguir para poder mantener un paisaje unico y unas costumbres que podemos seguir conservando. Saludos Falco
Observo el verde de la sierra, el azul del embalse, el olor a jara y tomillo, el rosa del brezo, el amarillo del escobon, el gris de los roquedos. Un "estronchar" de jaras en la falda de la sierra me descubre un ciervo mocho que me aparta de mis pensamientos y recuerdos. Estan en plena epoca de desmoque, y los recios venados, ahora sin defensas, se ocultan timidos e inseguros en la mancha, y ahora mis recuerdos divagan en otros derroteros: las monterias.
Eso lodejo para otro relato.
Recogido del libro SIERRA DE SAN PEDRO, huellas y vivencias.
Estos relatos contados por personas que durante muchos años han compartido su vida con los que habitaban y viven Sierra de San Pedro, son un claro ejemplo a seguir para poder mantener un paisaje unico y unas costumbres que podemos seguir conservando. Saludos Falco