Buenos días a TODOS:
Tasio, me quedé desfasada, no había vissto esta foto; ahora, al leer tu mensaje, la he buscado y claro que la reconozco...
Aparte de las tanconocidas encinas, me di cuenta enseguida por esa construcción donde se resguardaba la barca. Por ahí pasaba a diario camino del muro de abajo, junto a la huerta, donde nos poníamos a pescar.
Son recuerdos de tiempos ya muy, muy, muy lejanos, pero me gusta ver que siguen ahí. Las cosas buenas te gusta recordarlas. ¡Qué vacaciones! Todo aprobado y nada que estudiar, sólo jugar... ¡Qué experiencias, qué descubrimientos... desde las culebrillas debajo de las piedras, a los galápagos...
Son cosas muy simples, pero muchos niños nunca las han tenido; entre ellos, mis propios hijos. Si han visto una tortuguita, noi ha sido en la naturaleza, sino esas pequeñitas verdes, que se compran y tenemos en casa.
Es que yo creo que hasta nunca han comido una bellota...
¡No hay nada más bonito que pasar la infancia en un pueblo...! En mis tiempos no habíamos visto en la tele el Taj Majal, pero ni falta que nos JACÍA; era mucho más educativo correr, saltar, esconderse en los graneros, en la paja, gatear a las encinas, a las carretas... Y bastante más divertido.
El Taj Majal ya nos llegaba con verlo en la Enciclopedia. ¡Si ya veíamos TOOO lo que hay que ver...! Siempre digo que lo único que me llamó la atención fue ver al natural las fresas y las lampreas...
Me pongo a hablar de aquellos años y no paro... Hay que JACÉ la comida, que tengo INVITAOH...
Muchas gracias, amiguiño.
Tasio, me quedé desfasada, no había vissto esta foto; ahora, al leer tu mensaje, la he buscado y claro que la reconozco...
Aparte de las tanconocidas encinas, me di cuenta enseguida por esa construcción donde se resguardaba la barca. Por ahí pasaba a diario camino del muro de abajo, junto a la huerta, donde nos poníamos a pescar.
Son recuerdos de tiempos ya muy, muy, muy lejanos, pero me gusta ver que siguen ahí. Las cosas buenas te gusta recordarlas. ¡Qué vacaciones! Todo aprobado y nada que estudiar, sólo jugar... ¡Qué experiencias, qué descubrimientos... desde las culebrillas debajo de las piedras, a los galápagos...
Son cosas muy simples, pero muchos niños nunca las han tenido; entre ellos, mis propios hijos. Si han visto una tortuguita, noi ha sido en la naturaleza, sino esas pequeñitas verdes, que se compran y tenemos en casa.
Es que yo creo que hasta nunca han comido una bellota...
¡No hay nada más bonito que pasar la infancia en un pueblo...! En mis tiempos no habíamos visto en la tele el Taj Majal, pero ni falta que nos JACÍA; era mucho más educativo correr, saltar, esconderse en los graneros, en la paja, gatear a las encinas, a las carretas... Y bastante más divertido.
El Taj Majal ya nos llegaba con verlo en la Enciclopedia. ¡Si ya veíamos TOOO lo que hay que ver...! Siempre digo que lo único que me llamó la atención fue ver al natural las fresas y las lampreas...
Me pongo a hablar de aquellos años y no paro... Hay que JACÉ la comida, que tengo INVITAOH...
Muchas gracias, amiguiño.