Gracias, Junco, por tus amables palabras, y, sobre todo por la jota. Pues, en el momento que esté en el casino y aparezca alguno/a con un cuenco de aceitunas- sajás o no- sabré que eres tú o Coguta- bueno, Coguta dice que me las dejará por cualquier rincón (supongo que me dará las coordenadas)- Gracias a vosotros tengo la autoestima en to lo alto. Y no te preocupes, que cantaremos lo que haga falta. E iremos a la tierra prometida. Ya tengo ganas de ir a la tierra prometida a cantar por soleá. Un fuerte abrazo. Por cierto ¿Sabéis algo de Vísperas?. Lo dicho. PC