En algún momento comenzó el capítulo del “que se besen, que se besen”. Hubo besos de todo tipo. El de esta fotografía no necesita comentario. Algo de variedad sí que hubo: desde el beso en la frente al más romanticón; desde el beso en la mano al beso invisible. El chupinazo empezó en otra pareja de la que hablaremos más adelante. A todos los enamorados, que sois todos, por supuesto, os mando mi felicitación más entrañable.