DEFENSA DE LOS ANIMALES.-EL CIRCO.
Según los ecologistas, "al asistir a estos espectáculos y pagar la entrada, se le enseña al alumnado la falta de respeto hacia la naturaleza y la dignidad de otros seres vivos, al mostrarle que es divertido presenciar los actos antinaturales y humillantes que los animales están obligados a hacer, atemorizados por la violencia de sus entrenadores".
Para la Federación, "los circos ofrecen una realidad distorsionada de la vida de los animales que tienen en cautiverio y no están mostrando la realidad de su comportamiento natural en su medio natural; además, el estado cautivo de los animales no contiene valor educativo alguno, ya que son obligados a actuar en un entorno totalmente artificial".
"En la naturaleza, los osos no montan bicicleta, los elefantes no hacen equilibrio sobre una pelota y los tigres y leones no saltan por placer a través de aros de fuego. Los animales nunca realizarían estos grotescos espectáculos y maniobras sin una constante amenaza de castigo. Los animales en los circos sufren vidas miserables, ya que pasan la mayor parte tiempo encerrados y en soledad, encadenados entre camiones y jaulas, trasladados de ciudad en ciudad. Su entrenamiento es violento, doloroso y abusivo, y no deberíamos ser cómplices de este maltrato animal, y mucho menos mostrar a nuestros menores espectáculos tan lamentables como éste", recalcó Ben Magec.
SALUDOS.
Según los ecologistas, "al asistir a estos espectáculos y pagar la entrada, se le enseña al alumnado la falta de respeto hacia la naturaleza y la dignidad de otros seres vivos, al mostrarle que es divertido presenciar los actos antinaturales y humillantes que los animales están obligados a hacer, atemorizados por la violencia de sus entrenadores".
Para la Federación, "los circos ofrecen una realidad distorsionada de la vida de los animales que tienen en cautiverio y no están mostrando la realidad de su comportamiento natural en su medio natural; además, el estado cautivo de los animales no contiene valor educativo alguno, ya que son obligados a actuar en un entorno totalmente artificial".
"En la naturaleza, los osos no montan bicicleta, los elefantes no hacen equilibrio sobre una pelota y los tigres y leones no saltan por placer a través de aros de fuego. Los animales nunca realizarían estos grotescos espectáculos y maniobras sin una constante amenaza de castigo. Los animales en los circos sufren vidas miserables, ya que pasan la mayor parte tiempo encerrados y en soledad, encadenados entre camiones y jaulas, trasladados de ciudad en ciudad. Su entrenamiento es violento, doloroso y abusivo, y no deberíamos ser cómplices de este maltrato animal, y mucho menos mostrar a nuestros menores espectáculos tan lamentables como éste", recalcó Ben Magec.
SALUDOS.