MEMBRIO: ¡Qué rápido... algunas veces! Teníamos pensado que...

¡Qué rápido... algunas veces! Teníamos pensado que fuera nuestro "OJO IZQUIERDO" de mañana; pero como "tasio" ha hablado del "Confiteor", nos hemos adelantado a sabiendas que algunos dirán: ¡ésto si es "ojo izquierdo"! Nosotros (el pueblo) a través de nuestra historia local hemos sido muy dado a los entierros... es nuestra propia idiosincracia. Es asi, que cuando fallece alguien, AQUI, en este AMBIENTE FORAL" se empieza con los pésames ("VIOLETA" con su Antropología... nos tenía que estudiar) inmediatamente. Y decimos nosotros (es nuestra opinión), ¿porqué no lo hacemos de esta ESQUELA COMÚN... y al verla enseguida sabremos que un fallecido hay? La idea nos surgió ayer cuando estábamos en el VELATORIO del padre de nuestro anterior párroco D. Nicolás, que por cierto, preguntámos a nuestros contertulios si creían si la muerte es el final del destino.
Atrás quedaron aquellos años que los mayores nos mandaban a callar (tenían autoridad de nuestros padres). ¡Chisssss...! Y empezaban a contar "los golpes de campana grande": uno, dos, tres, cuatro, cinco... y asi sucesivamente; exclamaban enseguida: ¡ha sido un hombre!... ¡No... ha sido una mujer!, decía el otro. Lo primero que se hacia vestir la cruz procesional con el ornamento negro... porque al día siguiente había que ir acompañando el cura con alba negra a la cvasa del finado/a. Nosotros eramos muchacho y era estremecedor oir con qué pena se lloraba... Más de uno de nosotros descansaremos sobre la presente tela... si no se pica; porque pensamos con la ayuda de Dios, está en este mundo para rato. SALUDOS.