HISTORIA DE TENERIFE.- GRANDES MENCEYES GUANCHES.
MENCEY TINERFE EL GRANDE.
Tinerfe el Grande, héroe legendario que fue un mencey guanche de la isla de Tenerife (Canarias, España). Era el hijo del mencey Sunta, quien gobernó toda la isla en tiempos anteriores a la conquista de Canarias por parte de Castilla. Tinerfe el Grande, igual que todos sus predecesores, tenía su corte en Adeje (apróx. cien años antes de la conquista).
A la muerte de su padre, Tinerfe heredó el reino único de Tenerife. Sin embargo, al igual que ocurrió con sus predecesores, sus tíos intentaron usurparle la corona. Para evitarlo, Tinerfe reformó la táctica de su padre y se convirtió en el fundador de la estrategia, alcanzando Tenerife una gran prosperidad Bajo su reinado. Él llegó a ser el mencey más poderoso de la dinastía, aunque también el último: a su muerte, sus hijos se dividieron la isla en nueve menceyatos. Abreu y Galindo escribió: "En esta isla de Tenerife, hubo un señor que la mandaba y a quien obedecían que se llamaba Betzenuriya, pocos años antes que se redujera a nuestra santa fe; el cual tenia nueve hijos, y muerto el padre, cada uno se alzó con la parte que pudo y entre sí se conformaron y la repartieron; y de un reino que era se dividió en nueve."
SALUDOS.
MENCEY TINERFE EL GRANDE.
Tinerfe el Grande, héroe legendario que fue un mencey guanche de la isla de Tenerife (Canarias, España). Era el hijo del mencey Sunta, quien gobernó toda la isla en tiempos anteriores a la conquista de Canarias por parte de Castilla. Tinerfe el Grande, igual que todos sus predecesores, tenía su corte en Adeje (apróx. cien años antes de la conquista).
A la muerte de su padre, Tinerfe heredó el reino único de Tenerife. Sin embargo, al igual que ocurrió con sus predecesores, sus tíos intentaron usurparle la corona. Para evitarlo, Tinerfe reformó la táctica de su padre y se convirtió en el fundador de la estrategia, alcanzando Tenerife una gran prosperidad Bajo su reinado. Él llegó a ser el mencey más poderoso de la dinastía, aunque también el último: a su muerte, sus hijos se dividieron la isla en nueve menceyatos. Abreu y Galindo escribió: "En esta isla de Tenerife, hubo un señor que la mandaba y a quien obedecían que se llamaba Betzenuriya, pocos años antes que se redujera a nuestra santa fe; el cual tenia nueve hijos, y muerto el padre, cada uno se alzó con la parte que pudo y entre sí se conformaron y la repartieron; y de un reino que era se dividió en nueve."
SALUDOS.