chacho si hos conocia 'hay que ver lo que cambia un disfraf''sin bosotros esto no seria carnabal
No podía olvidarme de vosotros, Guapísimos, UNA EXCELENTE PAREJA Y PERSONAS.
UN BESO. Tambíen para Loren y M. C. de Halcón y Golondrina.
UN BESO. Tambíen para Loren y M. C. de Halcón y Golondrina.
Se nota que nos tienes en buena estima, guapa guapa la gitana, el tio del antifaz da como miedo el so joio, eso sí se lo pasaron pipa, bueno gracias por el piropo y un abrazo para vosostros desde Alcorcón.
Tienes que sonreir un poquito cuando te retraten. Con esa cara nos asustas.
Si te doy un beso te reirás? Copia de esa gitana tan flamenca.
Si te doy un beso te reirás? Copia de esa gitana tan flamenca.
Los gitanos no nos reimos hasta que nos nos autoriza el "patriarca", mira la "paya" no sabía yo que te asustaba, pero na, ante esa propuesta no se puede uno negar, gracias salá, acabamos de venir de Villa de tomar el aperitivo, y no te hemos "decio" na, no habemos" caio, pa la proxima resalá. Un beso, u dos u tres.
QUE NADA, NI NADIE, NOS VA HACER SENTIRNOS FORASTEROS EN NUESTRA PROPIA CASA.
Bien es sabido, que hasta que las cosas no nos pasan a nosotros mismos, no se puede llegar a entender lo que duelen y el daño que pueden hacer. Dices que sentiste por primera vez ganas de venirte del pueblo por oir un comentario sobre los forasteros. Yo te pregunto, ¿Ahora te das cuenta?.
Quede claro que no generalizo, por suerte la gra mayoria de nuestros paisanos son gente estupenda y muy acogedores.
Yo que defiendo a capa y espada mi pueblo, que me siento orgullosa de ser de esa tierra, que se me acelera el corazón de alegria, cuando por estos mundos de Dios
me rncuentro con alguien de mi pueblo, hace no mucho tiempo senti lo mismo que tú
¡Eso no es de ahora!. Solo un detalle.
Doblan las campanas de tu iglesia, está llegando el feretro de tu padre a la plaza, tu estás desgarrada de dolor por tan importante perdida, la buena gente acude a acompañarte en esos momentos tan dificiles, notas el abrazo sincero, y ante tanta desolación te reconforta ver, que tu padre hijo de esa tierra es muy querido.
Que va a descansar en paz en la tierra que lo vio nacer, y que ahora lo acoge para su descanso en la eternidad como era su deseo.
¿Hasta aqui todo perfecto verdad?.
Pues bien al terminar todo, cuando vuelves hacia tu casa inundando las calles con un llanto silencioso y desesperado, te cruzas con dos "señoras'' de unos cuarenta y tantos años; hablan entre ellas. ¿Quien se ha muerto?. Un hombre forastero, ¿Y porque lo traen a enterrar aqui?, pues a este paso como todos los forasteros se vengan a enterrar aqui no vamos a tener cementerio para los del pueblo.
¿Fuerte verdad?. Y tu ante ese comentario y dadas las circunstancias, continuas tu camino, y el llanto es mas doloroso si cabe, no encuentras respuestas.
Ya mas traquila deduces que gente asi no merece la pena, que lo unico que se puede sentir por ellas, es eso pena. Que tengo que quedarme con los otros, con los que lo acompañaron en su ultimo camino, con los que cuando lo vieron llegar lloraron por el paisano, por el amigo que volvia a quedarde para siempre entre los suyos. Con esa gente que hoy cuando te ven por la calle te preguntam ¿como estas?. Y luego con una lagrima en los ojos te cuentan alguna que otra batalla vividas juntos, y te dicen ya no te puedo preguntar por él.
Sin mas comentarios...
Yo voy siempre que puedo a mi pueblo, a mis calles, a saludar a mi gente, a visitar a mis muertos, y asentirme en casa, respetando a todo el mundo.
Bien es sabido, que hasta que las cosas no nos pasan a nosotros mismos, no se puede llegar a entender lo que duelen y el daño que pueden hacer. Dices que sentiste por primera vez ganas de venirte del pueblo por oir un comentario sobre los forasteros. Yo te pregunto, ¿Ahora te das cuenta?.
Quede claro que no generalizo, por suerte la gra mayoria de nuestros paisanos son gente estupenda y muy acogedores.
Yo que defiendo a capa y espada mi pueblo, que me siento orgullosa de ser de esa tierra, que se me acelera el corazón de alegria, cuando por estos mundos de Dios
me rncuentro con alguien de mi pueblo, hace no mucho tiempo senti lo mismo que tú
¡Eso no es de ahora!. Solo un detalle.
Doblan las campanas de tu iglesia, está llegando el feretro de tu padre a la plaza, tu estás desgarrada de dolor por tan importante perdida, la buena gente acude a acompañarte en esos momentos tan dificiles, notas el abrazo sincero, y ante tanta desolación te reconforta ver, que tu padre hijo de esa tierra es muy querido.
Que va a descansar en paz en la tierra que lo vio nacer, y que ahora lo acoge para su descanso en la eternidad como era su deseo.
¿Hasta aqui todo perfecto verdad?.
Pues bien al terminar todo, cuando vuelves hacia tu casa inundando las calles con un llanto silencioso y desesperado, te cruzas con dos "señoras'' de unos cuarenta y tantos años; hablan entre ellas. ¿Quien se ha muerto?. Un hombre forastero, ¿Y porque lo traen a enterrar aqui?, pues a este paso como todos los forasteros se vengan a enterrar aqui no vamos a tener cementerio para los del pueblo.
¿Fuerte verdad?. Y tu ante ese comentario y dadas las circunstancias, continuas tu camino, y el llanto es mas doloroso si cabe, no encuentras respuestas.
Ya mas traquila deduces que gente asi no merece la pena, que lo unico que se puede sentir por ellas, es eso pena. Que tengo que quedarme con los otros, con los que lo acompañaron en su ultimo camino, con los que cuando lo vieron llegar lloraron por el paisano, por el amigo que volvia a quedarde para siempre entre los suyos. Con esa gente que hoy cuando te ven por la calle te preguntam ¿como estas?. Y luego con una lagrima en los ojos te cuentan alguna que otra batalla vividas juntos, y te dicen ya no te puedo preguntar por él.
Sin mas comentarios...
Yo voy siempre que puedo a mi pueblo, a mis calles, a saludar a mi gente, a visitar a mis muertos, y asentirme en casa, respetando a todo el mundo.