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MEMBRIO: Escribiste, tasio, de la muerte. Rios de tinta ha provocado...,...

CRONICA SOCIAL.- LA MUERTE

Entre el ser hunano y la muerte, nos encontramos con dos perfectos desconocidos, unidos solamente por un golpe de ataúd perfectamente serio y triste. Al poco tiempo que nos situamos en el pueblo por el mes de junio, comentamos están doblando las campanas, fríamente preguntamos a quien le ha tocao, a no es paisano, es de otra población ¡ah bueno ¡, ¿que bueno ‘?, si un ser humano ha dejado de vivir y ya no va estar con nosotros, respuesta ¡la vida continua ¡, será la tuya, la del finado nos quedaremos con el recuerdo, que es lo menos que podemos hacer por el, hay que ver lo bien que manejamos este tipo de situación, convertimos la muerte en una costumbre cotidiana, aunque se repite con una crueldad metódica imparable en el paso del tiempo, difícil de sujetar o ponerle cerco a esta situación que tanto dolor nos produces, y en ocasionas desgarrándonos el corazón. Cada muerte nos pone en contacto con la nuestra, quien no dice para su interior ¡podria haber sido uno mismo, respiramos profundamente y nos reconfortamos diciéndonos de momento sigo hasta que Dios me llame, con la boca chica decimos “que no tenga prisa que yo aquí estoy muy bien”.

El hecho del entierro, misa, despedida etc., lo convertimos siempre en un acontecimiento, donde nos reúne a amigos comunes que hace mucho tiempo que no nos vemos, igual que familiares, compañeros etc,. y de hay algún evento sale para reunirno aunque solo sea una vez, y nada mas.

Esto si que se le debe al fallecido, lo mismo están son sus ultimas voluntades.

Estas cosas pasan por asistir al entierro de otro, nada, no aprendemos,
esto es lo que ahí, y asi se lo hemos contado.

SALUDOS.

Escribiste, tasio, de la muerte. Rios de tinta ha provocado..., ensayos, poesías, cuentos, leyendas...
Me gustó una especialmente:
"Cuentan las lenguas antiguas..." que fue fundada Badajoz por Ibn Marwan. Edificó su residencia en la aún existente Alcazaba Árabe (entrando por la carretera de Cáceres a la izquierda, arriba), abajo, en la ribera del Guadiana frondosas huertas inundaban de colorido y de prosperidad la incipiente urbe que, comenzaba a ser. Los hortelanos se mezclaban con militares y con el resto del paisanaje que la habitaban, sobre todo en días festivos, buscando los favores del río.
Arriba, en la alcazaba, Ibn Marwan y su lugarteniente contemplaban la algarabía del "gentío" que gozosamente disfrutaban de la frescura del agua.
Atraido por la visión, el lugarteniente decidió bajar al valle del Guadiana. Al poco tiempo subió corriendo, angustiado y le dijo a Ibn Marwan: "Déjame tu caballo más veloz, abajo me encontre con "la muerte" y me miró muy fijamente, quiero salir corriendo de aquí, quiero irme muy lejos, déjame tu caballo,... me voy a Toledo".
Así se hizo, Marwan contemplaba como se alejaba, picando espuelas, hasta perderlo de vista.
Motivado por la situación, Ibn Marwan bajó hasta la orilla del Guadiana y paseando entre el gentío, se encontró con "la muerte", le preguntó: ¿Quë ha pasado?, ¿que le dijiste a mi lugarteniente, que ha huido despavorido?.
La muerte le contestó: "No le dije nada, pero... me sorprendió verlo aquí, porque... tengo una cita mañana con él en la ciudad de... TOLEDO.
Clara alusión a la predestinación. Al fin y al cabo... bonita leyenda.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Querido amigo. Como sabes, aunque me gustaría, no soy ave nocturna cuando debo de madrugar- acabaron los tiempos de la indefinición de las horas- Tu historia me ha gustado, por la síntesis, claro está. Precisamente, ayer estuve releyendo cosas de Epicuro sobre el tema- leo a salto de mata- Decía, que hay que hacer un diagnóstico de las cosas y después poner el remedio (Como los buenos médicos) Planteaba los cuatro temores del ser humano; entre ellos, colocaba el temor a la muerte. Su remedio era, ... (ver texto completo)