Buenos dìas a todos, baci per tutti di cuore.
RECUERDOS PARA LA BAMBINA (Y demás personal- Bae incluida...)
Hacía tiempo que no se le veía,
tiempo hacía sin saber de vos
¿Dónde anduvo, Donna Bambina?
¿Es que acaso nos dijo adiós?
Como el Sol salen, isla tiberina;
esas letras son el resplandor
del brillo real sobre las sombras,
cuando más patéticas son.
¡Cuente, escriba, su alma déjenos!
Deje, en este nuestro jardín, su flor.
Pinte al oleo sus cosas italianas,
diga que Viterbo existe ¡Por favor!
Escriba y recite sobre Pasquino;
si quiere, sobre Cornelio Escipión.
También, sobre gatos y perros
o sobre la Purísima Concepción.
Mas, escriba; hora verso, hora prosa;
sea de arte grande o lo sea de menor.
Cuestión es que sepamos que sois,
y, entre nosotros, se encuentra vos
PC
Hacía tiempo que no se le veía,
tiempo hacía sin saber de vos
¿Dónde anduvo, Donna Bambina?
¿Es que acaso nos dijo adiós?
Como el Sol salen, isla tiberina;
esas letras son el resplandor
del brillo real sobre las sombras,
cuando más patéticas son.
¡Cuente, escriba, su alma déjenos!
Deje, en este nuestro jardín, su flor.
Pinte al oleo sus cosas italianas,
diga que Viterbo existe ¡Por favor!
Escriba y recite sobre Pasquino;
si quiere, sobre Cornelio Escipión.
También, sobre gatos y perros
o sobre la Purísima Concepción.
Mas, escriba; hora verso, hora prosa;
sea de arte grande o lo sea de menor.
Cuestión es que sepamos que sois,
y, entre nosotros, se encuentra vos
PC
Hola corazón, la incluida te manda un beso.
CORAZONA.
¿A estas horas por aquí?
Cojo tu beso, lo dejo en la mesa,
Y dedícome a la meditación.
De fondo música de trompetas
Y, entre ellas, la del tambor.
¡Semana Santa ya llega!
¿Le dicen la de pasión?
La cultura entra en el alma
de este perdido de Dios,
y el alma grita con fuerza
recordando la procesión
que entre silencios y espadas
en mi mundo se metió.
Y, entre túnicas de dolores
-De negro era el color-
Yo le robé su mirada,
ella, la mía me robó.
Ahora, sí, percibo tu beso
muy cerca del corazón
PC
¿A estas horas por aquí?
Cojo tu beso, lo dejo en la mesa,
Y dedícome a la meditación.
De fondo música de trompetas
Y, entre ellas, la del tambor.
¡Semana Santa ya llega!
¿Le dicen la de pasión?
La cultura entra en el alma
de este perdido de Dios,
y el alma grita con fuerza
recordando la procesión
que entre silencios y espadas
en mi mundo se metió.
Y, entre túnicas de dolores
-De negro era el color-
Yo le robé su mirada,
ella, la mía me robó.
Ahora, sí, percibo tu beso
muy cerca del corazón
PC