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¡HOLA, MEMBRILLEROS!
RESOLUCIÓN del ejercicio de los BOLINDRES; especialmente dedicado a los niños que han mostrado interés; y en particular al niño RIBERITO, al que aprovecho para felicitarle por esa zancada de gigante que ayer dio su equipo para afianzarse en el primer puesto de la liga, siendo el mejor camino para llegar a cantar el alirón. No sé a qué santo rezar para que se tuerza la cosa de la racha y vuelva a la liga la emoción; a San Polvorón Bendito ni se me ocurre, porque también es del barça.
Bueno, vayamos a lo nuestro
La resolución del ejercicio, dependiendo de cómo lo consideres, resulta fácil en una proporción porcentual justamente complementaria a la proporción porcentual de dificultad que conlleva su resolución; es decir, en aplicación de la teoría de conjuntos que dimos en el trimestre pasado, la unión de ambos conjuntos, que representan respectivamente la “dificultad” y la “facilidad” de resolución, conforman un conjunto universal, siendo ambos entre sí disjuntos, por lo que irremediablemente su intersección es el conjunto vacío; todo ello, con independencia del número de bolindres que haya en cada saco. No obstante creo que resulta más fácil el que no se diga la cantidad, puesto que ese dato incitaría a hacer cálculos innecesarios tendentes a despistar la cuestión.
Dicho lo dicho, como prólogo que no sirve para nada, que no viene a cuento y que es producto de mi desvarío menstrual, pasemos a su resolución del ejercicio de forma sosegada, ordenada y lógica.
Sabemos que los saquitos están cerrados y mal etiquetados.
Si no se empieza sacando bolindres, es imposible que se pueda resolver nada.
Pues hagamos eso; empecemos por sacar bolindres, pero empecemos por uno; ya habrá tiempo de sacar más.
Actuando con tranquilidad y decisión, pero sin eternizarnos, empezamos preguntándonos: ¿De qué saco, saco el primer bolindre?
Perdón; si hago esta pregunta la cago, porque además del lío de los bolindres os puedo liar entre el saco, como recipiente de tela, y el saco de sacar. En lo sucesivo al saco de tela le llamaré “bolsa”, que podrá ser de plástico siempre que no sea transparente, para evitar que se revele el color de los bolindres.
Lógicamente el bolindre que saque podrá ser rojo o blanco.
Empiezo sacando un bolindre de una de las bolsas.
A priori, si lo saco de la bolsa que tiene etiquetada bolindres rojos, me podrá salir rojo o blanco; lo mismo ocurriría si lo hiciera con el resto de las bolsas. Pero lo que sí sé seguro es que cuando se trate de la bolsa etiquetada con bolindres rojos y blancos, al sacar un bolindre podré asegurar que todos los bolindres de esa bolsa son de ese mismo color, puesto que partimos de que la bolsa está mal etiquetada. Si sale rojo, se tratará de la bolsa de bolindres rojos, y si sale blanco, será la de bolindres blancos. De esta forma podemos etiquetar correctamente esa bolsa y la apartamos.
Seguidamente procederemos a etiquetar las dos bolsas restantes, con simplemente cambiar las etiquetas, sin necesidad de sacar ningún bolindre de ellas; puesto que están mal etiquetadas. De una sabemos, con certeza, que está equivocada y por consiguiente la otra, cuya etiqueta ha venido rebotada de la que apartamos en primer lugar, también ha de estarlo; asegurando así que tenemos las tres bolsas correctamente etiquetadas.
CONCLUSIÓN Sólo hace falta sacar un bolindre para resolver el problema, pero se ha de sacar de la bolsa que está etiquetada con bolindres rojos y blancos.
Hacéis un pequeño agujero en la bolsa, lo suficiente para que salga un bolindre; tomáis nota del color; no os lo metáis en la boca, volver a meterlo en la bolsa; le hacéis un “zurcío” para tapar el agujero; le ponéis encima la etiqueta que corresponde a ese color; cambiáis las etiquetas de las dos bolsas restantes y el empaquetado os queda “niquelado; sin necesidad de destrozar todas las bolsas o de desperdigar los bolindres por el suelo.
Si le añadís una ramita de perejil sería la releche.
Hablando de Arguiñano, ¡Hiliiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii iii….! ¿qué vamossssss a comerrrrr hoyyyyyyyyy?
Ya estoy regocijando el plato de arroz con criailla que nos va a preparar mi cuñá Candela.
PD.: Todos tenéis en el ejercicio de los bolindres una calabaza como ésta, que parece un culo con boina.
HASTA LUEGO, CHICOS
¡HOLA, MEMBRILLEROS!
RESOLUCIÓN del ejercicio de los BOLINDRES; especialmente dedicado a los niños que han mostrado interés; y en particular al niño RIBERITO, al que aprovecho para felicitarle por esa zancada de gigante que ayer dio su equipo para afianzarse en el primer puesto de la liga, siendo el mejor camino para llegar a cantar el alirón. No sé a qué santo rezar para que se tuerza la cosa de la racha y vuelva a la liga la emoción; a San Polvorón Bendito ni se me ocurre, porque también es del barça.
Bueno, vayamos a lo nuestro
La resolución del ejercicio, dependiendo de cómo lo consideres, resulta fácil en una proporción porcentual justamente complementaria a la proporción porcentual de dificultad que conlleva su resolución; es decir, en aplicación de la teoría de conjuntos que dimos en el trimestre pasado, la unión de ambos conjuntos, que representan respectivamente la “dificultad” y la “facilidad” de resolución, conforman un conjunto universal, siendo ambos entre sí disjuntos, por lo que irremediablemente su intersección es el conjunto vacío; todo ello, con independencia del número de bolindres que haya en cada saco. No obstante creo que resulta más fácil el que no se diga la cantidad, puesto que ese dato incitaría a hacer cálculos innecesarios tendentes a despistar la cuestión.
Dicho lo dicho, como prólogo que no sirve para nada, que no viene a cuento y que es producto de mi desvarío menstrual, pasemos a su resolución del ejercicio de forma sosegada, ordenada y lógica.
Sabemos que los saquitos están cerrados y mal etiquetados.
Si no se empieza sacando bolindres, es imposible que se pueda resolver nada.
Pues hagamos eso; empecemos por sacar bolindres, pero empecemos por uno; ya habrá tiempo de sacar más.
Actuando con tranquilidad y decisión, pero sin eternizarnos, empezamos preguntándonos: ¿De qué saco, saco el primer bolindre?
Perdón; si hago esta pregunta la cago, porque además del lío de los bolindres os puedo liar entre el saco, como recipiente de tela, y el saco de sacar. En lo sucesivo al saco de tela le llamaré “bolsa”, que podrá ser de plástico siempre que no sea transparente, para evitar que se revele el color de los bolindres.
Lógicamente el bolindre que saque podrá ser rojo o blanco.
Empiezo sacando un bolindre de una de las bolsas.
A priori, si lo saco de la bolsa que tiene etiquetada bolindres rojos, me podrá salir rojo o blanco; lo mismo ocurriría si lo hiciera con el resto de las bolsas. Pero lo que sí sé seguro es que cuando se trate de la bolsa etiquetada con bolindres rojos y blancos, al sacar un bolindre podré asegurar que todos los bolindres de esa bolsa son de ese mismo color, puesto que partimos de que la bolsa está mal etiquetada. Si sale rojo, se tratará de la bolsa de bolindres rojos, y si sale blanco, será la de bolindres blancos. De esta forma podemos etiquetar correctamente esa bolsa y la apartamos.
Seguidamente procederemos a etiquetar las dos bolsas restantes, con simplemente cambiar las etiquetas, sin necesidad de sacar ningún bolindre de ellas; puesto que están mal etiquetadas. De una sabemos, con certeza, que está equivocada y por consiguiente la otra, cuya etiqueta ha venido rebotada de la que apartamos en primer lugar, también ha de estarlo; asegurando así que tenemos las tres bolsas correctamente etiquetadas.
CONCLUSIÓN Sólo hace falta sacar un bolindre para resolver el problema, pero se ha de sacar de la bolsa que está etiquetada con bolindres rojos y blancos.
Hacéis un pequeño agujero en la bolsa, lo suficiente para que salga un bolindre; tomáis nota del color; no os lo metáis en la boca, volver a meterlo en la bolsa; le hacéis un “zurcío” para tapar el agujero; le ponéis encima la etiqueta que corresponde a ese color; cambiáis las etiquetas de las dos bolsas restantes y el empaquetado os queda “niquelado; sin necesidad de destrozar todas las bolsas o de desperdigar los bolindres por el suelo.
Si le añadís una ramita de perejil sería la releche.
Hablando de Arguiñano, ¡Hiliiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii iii….! ¿qué vamossssss a comerrrrr hoyyyyyyyyy?
Ya estoy regocijando el plato de arroz con criailla que nos va a preparar mi cuñá Candela.
PD.: Todos tenéis en el ejercicio de los bolindres una calabaza como ésta, que parece un culo con boina.
HASTA LUEGO, CHICOS
Señó Pofesó: rechazo de pleno la calabaza que usted me ha adjudicado, usted en el enunciado del problema decía que los sacos estaban mal etiquetados, nunca dijo que las etiquetas estaban bien escritas pero en saco distinto al suyo, al decir mal etiquetados yo entiendo que la etiqueta no se corresponde con lo que hay en el interior, por ejemplo que en la etiqueta diga que hay aceitunas y sin embargo haya bolindres, o que diga bolindres pero bolindres verdes, o que las tres etiquetas sean iguales, entiéndame que decir mal etiquetados no es igual que decir que las etiquetas están bien escritas pero están todas en saco equivocado.
Me siento engañado por el problema, suspender así después de mi esfuerzo para resolverlo no es de recibo, así que rechazo la calabaza y solicito que me dé unos cuantos calabacines que están muy ricos a la plancha.
Ya le mandé más soluciones del pesaje para encontrar el bolindre gordito, espero que las haya visto, las califique y me dé la nota del examen.
En otro orden de cosas, le doy las gracias por la felicitación futbolera, y le aconsejo no se encomiende a SAN POLVORÓN BENDITO, porque como usted bien dice éste está de nuestra parte.
Un abrazo maestro.
Me siento engañado por el problema, suspender así después de mi esfuerzo para resolverlo no es de recibo, así que rechazo la calabaza y solicito que me dé unos cuantos calabacines que están muy ricos a la plancha.
Ya le mandé más soluciones del pesaje para encontrar el bolindre gordito, espero que las haya visto, las califique y me dé la nota del examen.
En otro orden de cosas, le doy las gracias por la felicitación futbolera, y le aconsejo no se encomiende a SAN POLVORÓN BENDITO, porque como usted bien dice éste está de nuestra parte.
Un abrazo maestro.
¡RIBERITO, RIBERITO!, demás sabe usted que cuando dije que los sacos estaban mal etiquetado me estaba refiriendo a que estaban mal etiquetados, como la misma frase indica; es decir, que la etiqueta no se correspondía con el saco en cuestión. No me mezcle usted bolindres verdes con aceitunas; yo dije: “He recibido en casa tres saquitos precintados que están mal etiquetados. Uno dice que tiene bolindres rojos, otro dice que tiene bolindres blancos, y otro dice que tiene bolindres, rojos y blancos”. Después pedía que se etiquetasen convenientemente.
Deberías saber que aquí ocurre como en el fútbol; por protestar te sacan la amarilla, y si sigues protestando te sacan la roja. Aplícate el cuento que a la próxima te echo de la escuela.
No obstante, he de reconocer que la cuestión de las pesadas la has bordado y el interés que has mostrado es insuperable; por ello tienes la mejor nota de toda la clase. Has obtenido la nota global de un ocho y medio (8,5), con una flechita ascendente. Como premio adicional pasas a sentarte en el primer pupitre del aula; además de que he propuesto al Ministerio de Educación de que te den una buena beca de estudios.
Aunque el premio más asombroso que has conseguido, por mediación del propio Florentino Pérez, es el abono permanente para dos personas, con todos los gastos pagados, incluso el transporte, para ver en el palco los partidos del Madrid, tanto nacionales como internacionales, incluidos aquellos en los que juegue con el Barça, en los que tendrás un trato especial. Como muestra de tolerancia, no se te obliga a cambiar de colores para aceptar el regalo; lo importante es tener amigos aunque sea en el infierno.
Un abrazo, Riberito “Pitagorín”
Deberías saber que aquí ocurre como en el fútbol; por protestar te sacan la amarilla, y si sigues protestando te sacan la roja. Aplícate el cuento que a la próxima te echo de la escuela.
No obstante, he de reconocer que la cuestión de las pesadas la has bordado y el interés que has mostrado es insuperable; por ello tienes la mejor nota de toda la clase. Has obtenido la nota global de un ocho y medio (8,5), con una flechita ascendente. Como premio adicional pasas a sentarte en el primer pupitre del aula; además de que he propuesto al Ministerio de Educación de que te den una buena beca de estudios.
Aunque el premio más asombroso que has conseguido, por mediación del propio Florentino Pérez, es el abono permanente para dos personas, con todos los gastos pagados, incluso el transporte, para ver en el palco los partidos del Madrid, tanto nacionales como internacionales, incluidos aquellos en los que juegue con el Barça, en los que tendrás un trato especial. Como muestra de tolerancia, no se te obliga a cambiar de colores para aceptar el regalo; lo importante es tener amigos aunque sea en el infierno.
Un abrazo, Riberito “Pitagorín”
No protestaré más, aunque sólo sea por miedo a la expulsión, me comeré la lengua aunque no esté de acuerdo con los planteamientos, con los que he sido siempre bastante quisquilloso, será que me gustan las cosas claras, claras que no blancas.
Agradecer debo esa nota global conseguida y razonablemente adjudicada, ese primer pupitre de la clase y esa proposición para la beca.
Las dudas me surgen en ese sorprendente premio del abono al palco del Bernabeu, premio que no quiero rechazar por no hacer un feo a quien me lo concede, pero si los partidos coinciden con los de mi Glorioso lo sentiré mucho y no podré asistir, prefiero mi abono de Mendi que no es fruto de ningún premio, sino pagado con el sudor de mi frente y aunque son partidos de inferior categoría, estamos en una parte de la temporada muy atractiva e importante de cara a dirimir los puestos para los play-off de ascenso que se avecinan.
Por último y para que pienses un poquito tú también, te voy a platear un problema que es uno de los muchos que hace años me planteo mi tío Vicente (abuelo de Loren, Julián Y Capi), yo era muy niño entonces y me volví un poco loco, pero para ti será fácil resolverlo, porque además de tu sapiencia demostrada e indiscutible este problema está relacionado con la profesión de los padres de tu querida esposa y así ella te podrá echar una manita.
UN CARNICERO TENÍA 31 RESES PARA SER SACRIFICADAS TODAS EN EL MES DE ABRIL DEL AÑO PASADO, AL FINAL DE MES MATÓ ALGUNA RES TODOS LOS DÍAS DEL MES Y TODOS LOS DÍAS MATÓ NONES. ¿Cómo es posible esto?
Po si éste lo sabe Hili te planteo otro de reses.
COMO ENCERRARÍAS 100 VACAS EN NUEVE REDILES, DE FORMA QUE HAYA EL MISMO NÚMERO DE ELLAS EN CADA UNO DE LOS REDILES Y POR SUPUESTO NINGUNO QUEDE VACÍO.
Saludos.
Agradecer debo esa nota global conseguida y razonablemente adjudicada, ese primer pupitre de la clase y esa proposición para la beca.
Las dudas me surgen en ese sorprendente premio del abono al palco del Bernabeu, premio que no quiero rechazar por no hacer un feo a quien me lo concede, pero si los partidos coinciden con los de mi Glorioso lo sentiré mucho y no podré asistir, prefiero mi abono de Mendi que no es fruto de ningún premio, sino pagado con el sudor de mi frente y aunque son partidos de inferior categoría, estamos en una parte de la temporada muy atractiva e importante de cara a dirimir los puestos para los play-off de ascenso que se avecinan.
Por último y para que pienses un poquito tú también, te voy a platear un problema que es uno de los muchos que hace años me planteo mi tío Vicente (abuelo de Loren, Julián Y Capi), yo era muy niño entonces y me volví un poco loco, pero para ti será fácil resolverlo, porque además de tu sapiencia demostrada e indiscutible este problema está relacionado con la profesión de los padres de tu querida esposa y así ella te podrá echar una manita.
UN CARNICERO TENÍA 31 RESES PARA SER SACRIFICADAS TODAS EN EL MES DE ABRIL DEL AÑO PASADO, AL FINAL DE MES MATÓ ALGUNA RES TODOS LOS DÍAS DEL MES Y TODOS LOS DÍAS MATÓ NONES. ¿Cómo es posible esto?
Po si éste lo sabe Hili te planteo otro de reses.
COMO ENCERRARÍAS 100 VACAS EN NUEVE REDILES, DE FORMA QUE HAYA EL MISMO NÚMERO DE ELLAS EN CADA UNO DE LOS REDILES Y POR SUPUESTO NINGUNO QUEDE VACÍO.
Saludos.
Amigo RIBERO, te doy confianza y terminas perdiéndome el respeto. Llevo toda la tarde cavilando, y hasta las uñas las tengo “desgastás”; no de mordérmelas, sino de rascarme la cabeza. Es tal la preocupación y el desvelo que me ha entrado por estar a la altura de las circunstancias, que me he perdido la siesta; también las series de sobremesa, que tanto me relajan; y, para colmo, era tal la obsesión que tenía, que en una reunión de vecinos que tuve esta tarde, planteé los problemas en ruegos y preguntas. Yo me he venido, allí los he dejado, y al final no hemos hablado de las goteras, je, je
RIBERO, vayamos con el PRIMERO:
“UN CARNICERO TENÍA 31 RESES PARA SER SACRIFICADAS TODAS EN EL MES DE ABRIL DEL AÑO PASADO, AL FINAL DE MES MATÓ ALGUNA RES TODOS LOS DÍAS DEL MES Y TODOS LOS DÍAS MATÓ NONES. ¿Cómo es posible esto?”
El mes de abril tiene 30 días. El carnicero tenía 31 reses. Si todos y cada uno de los días mata alguna res, sólo es posible si hay algún día en el que mata dos. Pero ¿cómo es posible esto?, me pregunté una y mil veces, ¡si dos (2) es par y no nones! Tócate los cojones, me respondí, cuando comprendí que quien mataba las reses no era el carnicero sino el tío NONES. Que por cierto, era republicano y el día 14 de abril mató dos reses para celebrarlo.
RIBERO, vayamos con el SEGUNDO:
“COMO ENCERRARÍAS 100 VACAS EN NUEVE REDILES, DE FORMA QUE HAYA EL MISMO NÚMERO DE ELLAS EN CADA UNO DE LOS REDILES Y POR SUPUESTO NINGUNO QUEDE VACÍO.”
Haciendo uso de la geometría. Meto a las 100 vacas en un corral o cercado. Este cercado lo bordeo con otro cercado, y este otro con otro, así sucesivamente hasta tener 9 cercados concéntricos, por lo que cada uno de ello contiene las 100 vacas y ninguno está vacío. Es la aplicación de la Teoría de Conjunto que dimos en clase el otro día
Je, je y requete je
RIBERO, vayamos con el PRIMERO:
“UN CARNICERO TENÍA 31 RESES PARA SER SACRIFICADAS TODAS EN EL MES DE ABRIL DEL AÑO PASADO, AL FINAL DE MES MATÓ ALGUNA RES TODOS LOS DÍAS DEL MES Y TODOS LOS DÍAS MATÓ NONES. ¿Cómo es posible esto?”
El mes de abril tiene 30 días. El carnicero tenía 31 reses. Si todos y cada uno de los días mata alguna res, sólo es posible si hay algún día en el que mata dos. Pero ¿cómo es posible esto?, me pregunté una y mil veces, ¡si dos (2) es par y no nones! Tócate los cojones, me respondí, cuando comprendí que quien mataba las reses no era el carnicero sino el tío NONES. Que por cierto, era republicano y el día 14 de abril mató dos reses para celebrarlo.
RIBERO, vayamos con el SEGUNDO:
“COMO ENCERRARÍAS 100 VACAS EN NUEVE REDILES, DE FORMA QUE HAYA EL MISMO NÚMERO DE ELLAS EN CADA UNO DE LOS REDILES Y POR SUPUESTO NINGUNO QUEDE VACÍO.”
Haciendo uso de la geometría. Meto a las 100 vacas en un corral o cercado. Este cercado lo bordeo con otro cercado, y este otro con otro, así sucesivamente hasta tener 9 cercados concéntricos, por lo que cada uno de ello contiene las 100 vacas y ninguno está vacío. Es la aplicación de la Teoría de Conjunto que dimos en clase el otro día
Je, je y requete je
Amigo Baleares, ya veo que eres un alumno muy aplicado y has intentado resolver los problemas planteados, posponiendo para ello tus aficiones, la siesta, las series de la tarde y hasta dejando de lado tan importante reunión de vecinos.
VEAMOS:
No dudé nunca que el del carnicero (de casta le viene al galgo), lo resolverías con la ayuda de Hili e incluso de tu querida suegra, que de esto sabe bastante, y efectivamente, el que mató las reses fue el tío Nones, de profesión carnicero, desconozco su ideología pero es posible que fuera republicano y matase una res extra el día 14 para invitar a todo el pueblo.
Muy bien, problema resuelto.
No así el segundo, hay que ocupar con vacas todos y cada uno de los corrales, corrales individuales, no vale hacer corrales concéntricos, han de ser i n d i v i d u a l e s, y que haya el mismo número de vacas en cada uno de ellos.
Te voy a dar una pista, más que nada porque si sigues rascándote la cabeza, no es que te quedes sin uñas, no, es que te vas a quedar sin pelos, que es algo que a nuestra edad va escaseando,- porque se les cae-, pensarán algunos, no, no se nos cae, es que somos buena gente y hace ya algún tiempo nos hicimos donantes de cabello, pues eso, te doy la pista, yo este problema se lo planteo a veces a mis alumnos, pizarra y tiza, ¡aaayyyy! mis queridas tizas!, ahora usamos rotulador para pizarra blanca, pues éso, pinto nueve corrales iguales e individuales y no concéntricos, en la pizarra, y meto las vacas en ellos, metiendo alguna en todos y en todos las mismas.
Ánimo tú eres un gran pensador.
VEAMOS:
No dudé nunca que el del carnicero (de casta le viene al galgo), lo resolverías con la ayuda de Hili e incluso de tu querida suegra, que de esto sabe bastante, y efectivamente, el que mató las reses fue el tío Nones, de profesión carnicero, desconozco su ideología pero es posible que fuera republicano y matase una res extra el día 14 para invitar a todo el pueblo.
Muy bien, problema resuelto.
No así el segundo, hay que ocupar con vacas todos y cada uno de los corrales, corrales individuales, no vale hacer corrales concéntricos, han de ser i n d i v i d u a l e s, y que haya el mismo número de vacas en cada uno de ellos.
Te voy a dar una pista, más que nada porque si sigues rascándote la cabeza, no es que te quedes sin uñas, no, es que te vas a quedar sin pelos, que es algo que a nuestra edad va escaseando,- porque se les cae-, pensarán algunos, no, no se nos cae, es que somos buena gente y hace ya algún tiempo nos hicimos donantes de cabello, pues eso, te doy la pista, yo este problema se lo planteo a veces a mis alumnos, pizarra y tiza, ¡aaayyyy! mis queridas tizas!, ahora usamos rotulador para pizarra blanca, pues éso, pinto nueve corrales iguales e individuales y no concéntricos, en la pizarra, y meto las vacas en ellos, metiendo alguna en todos y en todos las mismas.
Ánimo tú eres un gran pensador.
...
RIBERO, tengo una sofoquina que no puedo con ella. El otro día sin siesta, ayer igual y hoy voy por el mismo camino. Te lo permito por ser quien eres. ¡Ahora me dices que no te valen los corrales concéntricos!, pues sí que está caprichosito el niño, eso son ganas de fastidiar. ¿Qué malo es, que los corrales sean concéntricos? Se hacen así para que no se salgan las vacas a la carretera.
Voy a tratar de transcribirte el enunciado y las pistas que me has dado hasta el momento, a ver si por el método de exclusión llego a vislumbrar algo.
- “COMO ENCERRARÍAS 100 VACAS EN NUEVE REDILES, DE FORMA QUE HAYA EL MISMO NÚMERO DE ELLAS EN CADA UNO DE LOS REDILES Y POR SUPUESTO NINGUNO QUEDE VACÍO
- “hay que ocupar con vacas todos y cada uno de los corrales, corrales individuales, no vale hacer corrales concéntricos, han de ser i n d i v i d u a l e s, y que haya el mismo número de vacas en cada uno de ellos”.
-...“pinto nueve corrales iguales e individuales y no concéntricos, en la pizarra, y meto las vacas en ellos, metiendo alguna en todos y en todos las mismas”.
La última frase, del último párrafo, es un poco cabronceta, me dan ganas de pasar de ella, aunque creo que debe estar ahí la respuesta a la cosa.
Desde que de niño nos preguntaban, que cómo meteríamos cuatro elefantes en un seiscientos, y aprendimos a decir que dos delante y dos detrás; me lo creo todo. Si me cuentas que, el problema de las vacas, se lo planteas a tus alumnos en la pizarra de clase, te creo capaz, no sólo meter las 100 vacas en el aula, sino de ir pinchándolas, una a una, en los corralillos del dibujo, como si fuesen chinchetas.
A veces las propiedades matemáticas se demuestran por reducción al absurdo; partiendo de una hipótesis, supuestamente verdadera, y mediante una serie de deducciones lógicas llegamos a resultados absurdos, concluyendo que la hipótesis de partida es falsa. En el caso que nos ocupa, intento hacer lo mismo, pero tampoco llego a resultados satisfactorios, y es porque nos encontramos ante un absurdo absoluto, difícil de digerir.
Suponiendo que no te entran las vacas en el aula, que es mucho decir, pero que es alta la probabilidad de que esta hipótesis sea cierta, dibujas en la pizarra 9 recintos independientes, y a falta de vacas de carne y hueso, echas mano de la tiza y las pintas, o mejor escribes en el interior de todos y cada uno de los recintos, la frase: “100 vacas”; por lo que “metes alguna en todos los recintos y en todos las mismas”. Otra forma podría ser que pusieses los recintos en fila y en cada uno de ellos pusieses una letra hasta completar la palabra “C I E N V A C A S” (= 9 recintos). Tan absurdo es esto, como que te entren en la clase las 100 vacas, pero es que mediante absurdeces relativas puedes llegar a la verdad absoluta.
¡Mira, Ribero!, ¡no me dices cómo están las vacas!, si vivas o muertas, si “preñás” o “parías”; así que si no me das más explicaciones, podría meter las 100 vacas en una picadora y hacer con la cosa, 9 partes iguales y repartirlas por los corrales, y todos y cada uno de ellos tendrían la misma cantidad de vaca picá; pero no me da la gana hacerlo, porque seguro que hay otra solución menos traumática, aunque no por ello deja de ser una solución, lo mismo que lo era la de los corrales concéntricos.
Veamos. Pinto nueve corrales; para ello cojo un papel y un lápiz. Cada corral es un cuadradito. Trazo cuatro líneas horizontales equidistantes que se cortan con otras cuatro verticales, igualmente equidistantes; bueno, lo que se dice una cuadrícula o damero de 9 cuadraditos (3x3). Obtengo así nueve corralitos cuadrados. Si meto 11 vacas en cada corralito, necesitaría 99 vacas y me sobra una, que se la vendo al tío NONES, el republicano. Si meto 10 vacas, necesitaría 90 y me sobran 10, curiosamente las que cabrían en otro corralito; je, je, permíteme que me rasque la cabeza. Parece que voy por buen camino, pero he de aclarar las ideas con un cafetito.
………………esta pausa sólo dura lo que dura un cafetito…….
………. si ha durado un poquito más es porque estaba muy caliente……...
Je, je, je, ya te cacé.
Retomemos el asunto. Imaginemos que construyo con cancillas los cercados de ese damero; realmente sólo construyo los 8 cercados exteriores, puesto que el interior, que es también cuadrado e igual que los otros, está formado por las cancillas de los otros. Es decir, que para hacer ese damero sólo construyo los 8 corrales perimetrales, porque el del medio se construye sólo. Me faltaría construir el noveno corral, que lo construyo independiente, para no liarnos. En todos y cada uno de ellos meto 10 vacas, luego puedo asegurar que todas las 100 vacas están en corralillos independientes, en cada uno hay 10 vacas y sólo he construido 9 corrales.
Me da la sensación que no te he cazao; ya se me están quitando las ganas de reírme, así que sólo te digo: je
Ya seguiremos, que esta tarde voy a ver a “la suegry”. Y también veré al Barcelona ¡Qué tenga suerte!
ADIÓSSSSSS, y que paséis buenas tardes TODAS y TODOS
RIBERO, tengo una sofoquina que no puedo con ella. El otro día sin siesta, ayer igual y hoy voy por el mismo camino. Te lo permito por ser quien eres. ¡Ahora me dices que no te valen los corrales concéntricos!, pues sí que está caprichosito el niño, eso son ganas de fastidiar. ¿Qué malo es, que los corrales sean concéntricos? Se hacen así para que no se salgan las vacas a la carretera.
Voy a tratar de transcribirte el enunciado y las pistas que me has dado hasta el momento, a ver si por el método de exclusión llego a vislumbrar algo.
- “COMO ENCERRARÍAS 100 VACAS EN NUEVE REDILES, DE FORMA QUE HAYA EL MISMO NÚMERO DE ELLAS EN CADA UNO DE LOS REDILES Y POR SUPUESTO NINGUNO QUEDE VACÍO
- “hay que ocupar con vacas todos y cada uno de los corrales, corrales individuales, no vale hacer corrales concéntricos, han de ser i n d i v i d u a l e s, y que haya el mismo número de vacas en cada uno de ellos”.
-...“pinto nueve corrales iguales e individuales y no concéntricos, en la pizarra, y meto las vacas en ellos, metiendo alguna en todos y en todos las mismas”.
La última frase, del último párrafo, es un poco cabronceta, me dan ganas de pasar de ella, aunque creo que debe estar ahí la respuesta a la cosa.
Desde que de niño nos preguntaban, que cómo meteríamos cuatro elefantes en un seiscientos, y aprendimos a decir que dos delante y dos detrás; me lo creo todo. Si me cuentas que, el problema de las vacas, se lo planteas a tus alumnos en la pizarra de clase, te creo capaz, no sólo meter las 100 vacas en el aula, sino de ir pinchándolas, una a una, en los corralillos del dibujo, como si fuesen chinchetas.
A veces las propiedades matemáticas se demuestran por reducción al absurdo; partiendo de una hipótesis, supuestamente verdadera, y mediante una serie de deducciones lógicas llegamos a resultados absurdos, concluyendo que la hipótesis de partida es falsa. En el caso que nos ocupa, intento hacer lo mismo, pero tampoco llego a resultados satisfactorios, y es porque nos encontramos ante un absurdo absoluto, difícil de digerir.
Suponiendo que no te entran las vacas en el aula, que es mucho decir, pero que es alta la probabilidad de que esta hipótesis sea cierta, dibujas en la pizarra 9 recintos independientes, y a falta de vacas de carne y hueso, echas mano de la tiza y las pintas, o mejor escribes en el interior de todos y cada uno de los recintos, la frase: “100 vacas”; por lo que “metes alguna en todos los recintos y en todos las mismas”. Otra forma podría ser que pusieses los recintos en fila y en cada uno de ellos pusieses una letra hasta completar la palabra “C I E N V A C A S” (= 9 recintos). Tan absurdo es esto, como que te entren en la clase las 100 vacas, pero es que mediante absurdeces relativas puedes llegar a la verdad absoluta.
¡Mira, Ribero!, ¡no me dices cómo están las vacas!, si vivas o muertas, si “preñás” o “parías”; así que si no me das más explicaciones, podría meter las 100 vacas en una picadora y hacer con la cosa, 9 partes iguales y repartirlas por los corrales, y todos y cada uno de ellos tendrían la misma cantidad de vaca picá; pero no me da la gana hacerlo, porque seguro que hay otra solución menos traumática, aunque no por ello deja de ser una solución, lo mismo que lo era la de los corrales concéntricos.
Veamos. Pinto nueve corrales; para ello cojo un papel y un lápiz. Cada corral es un cuadradito. Trazo cuatro líneas horizontales equidistantes que se cortan con otras cuatro verticales, igualmente equidistantes; bueno, lo que se dice una cuadrícula o damero de 9 cuadraditos (3x3). Obtengo así nueve corralitos cuadrados. Si meto 11 vacas en cada corralito, necesitaría 99 vacas y me sobra una, que se la vendo al tío NONES, el republicano. Si meto 10 vacas, necesitaría 90 y me sobran 10, curiosamente las que cabrían en otro corralito; je, je, permíteme que me rasque la cabeza. Parece que voy por buen camino, pero he de aclarar las ideas con un cafetito.
………………esta pausa sólo dura lo que dura un cafetito…….
………. si ha durado un poquito más es porque estaba muy caliente……...
Je, je, je, ya te cacé.
Retomemos el asunto. Imaginemos que construyo con cancillas los cercados de ese damero; realmente sólo construyo los 8 cercados exteriores, puesto que el interior, que es también cuadrado e igual que los otros, está formado por las cancillas de los otros. Es decir, que para hacer ese damero sólo construyo los 8 corrales perimetrales, porque el del medio se construye sólo. Me faltaría construir el noveno corral, que lo construyo independiente, para no liarnos. En todos y cada uno de ellos meto 10 vacas, luego puedo asegurar que todas las 100 vacas están en corralillos independientes, en cada uno hay 10 vacas y sólo he construido 9 corrales.
Me da la sensación que no te he cazao; ya se me están quitando las ganas de reírme, así que sólo te digo: je
Ya seguiremos, que esta tarde voy a ver a “la suegry”. Y también veré al Barcelona ¡Qué tenga suerte!
ADIÓSSSSSS, y que paséis buenas tardes TODAS y TODOS
El baleares, todavía no has meti'o las vacas en los corrales? -intentalo otra vez que no estan difícil-y da un besito a la tía Celes
JOOOOOOOOO, REMELLA lo que te haces de rogáaaaaaaaa pa salí una miajinaaaaaaaaaa.
Un abrazo para los tresssssssss. ASUN
Un abrazo para los tresssssssss. ASUN
no te habras acosta, o ya ahora que salgo yo
¡Es que llevo un día de no pararrrrrrrr!
Mira a ver explícalé tu a Encina lo de las verduras esparragás.
Yo después de cocidas, frío unos ajinos, lo mezclo con la verdura que sea (ya escurrida) y cuando esté todo el caldito" consumio", si me parece le escarcho un par de huevos (de esos del pueblo), los remuevo y ya está. El que quiera o pueda que le ponga un poco sal.
REMELLA ¿Tu las haces mas o menos así?.
Mira a ver explícalé tu a Encina lo de las verduras esparragás.
Yo después de cocidas, frío unos ajinos, lo mezclo con la verdura que sea (ya escurrida) y cuando esté todo el caldito" consumio", si me parece le escarcho un par de huevos (de esos del pueblo), los remuevo y ya está. El que quiera o pueda que le ponga un poco sal.
REMELLA ¿Tu las haces mas o menos así?.
yo las acelgas, y espinacas, no las cuezo, con los ajos rehogados las paso por la sartén, sin añadir mas aceite que el que les pongo a los ajos, hasta que bajan de volumen y después le añado el huevo, y sal de hierbas (por lo del cuerpo guitarra) las probé en china y desde entonces las verduras las hago de esta manera, creo que tienen más propiedades, y están más crujientes, saludos l y l
valdio que las haga M: C
valdio que las haga M: C
LOREN, buenas noches. De esta manera mantienen todas la propiedades. Me quedo con tu receta. Que me disculpen ASUN y Valdio.
Un abrazo. Besos LOLITA.
Un abrazo. Besos LOLITA.
Pues me vais adisculpar, pero las acelgas ESPARRAGAS con un huevo estan de cineeeee.......
Pues a mi me vais a perdonar, pero donde estén unos chicharrones o unas costillas del payo fritas, en fin, algo de la matanza…. que se quite lo verde.
De vez en cuand nos podemos permitir un exceso. No solo de "verde" vive el hombre. No te parece? Que le pregunten a mi hermano Domingo verás lo que responde.
¿Qué tendrá la carne que a todo el mundo gusta?
Depende de la clase de carne. No sea usted picante, Sr. ANONIMO.
Bueno ¡la picante también!