Gatera, agujero que se hace en la pared, tejado o puerta para que puedan entrar o salir los gatos.
El gato o gato doméstico (Felis silvestris catus) es un pequeño mamífero carnívoro de la familia Felidae. El gato está en convivencia cercana al hombre desde hace unos 9.500 años, periodo superior al estimado anteriormente, que oscilaba entre 3.500 y 8.000 años.
"Yo y mi gato, Pangur Bán,
seguimos parejo plan;
mientras él caza ratones,
cazo yo las emociones.
Lejos del loor mundano
siéntome, lápiz en mano;
Pangur mira y, sin rencor,
pone en obra su labor.
¡Cuán gozoso vernos es
disfrutando del placer,
cada uno en el hogar
con su deleite y solaz!
A menudo un ratón pasa
ante Pangur, y lo caza;
una palabra a menudo
en la red cae, y la anudo.
Frente al muro, la mirada
fija él feroz, descarnada;
frente al muro del saber
templo yo mi parecer.
¡Para el gato, qué gentil
si un ratón deja el cubil!
¡Para mí, qué regocijo,
si alguna duda corrijo!
En la casa, sin boato,
yo y Pangur Bán, mi gato,
cada uno por su parte
afinamos nuestras artes.
No cesa él de practicar
en las mañas de cazar,
mientras yo, día tras día,
progreso en sabiduría."
Moraleja:
Gracias a las gateras, aunque no progresemos en sabiduría disminuye la ratonería.
El gato o gato doméstico (Felis silvestris catus) es un pequeño mamífero carnívoro de la familia Felidae. El gato está en convivencia cercana al hombre desde hace unos 9.500 años, periodo superior al estimado anteriormente, que oscilaba entre 3.500 y 8.000 años.
"Yo y mi gato, Pangur Bán,
seguimos parejo plan;
mientras él caza ratones,
cazo yo las emociones.
Lejos del loor mundano
siéntome, lápiz en mano;
Pangur mira y, sin rencor,
pone en obra su labor.
¡Cuán gozoso vernos es
disfrutando del placer,
cada uno en el hogar
con su deleite y solaz!
A menudo un ratón pasa
ante Pangur, y lo caza;
una palabra a menudo
en la red cae, y la anudo.
Frente al muro, la mirada
fija él feroz, descarnada;
frente al muro del saber
templo yo mi parecer.
¡Para el gato, qué gentil
si un ratón deja el cubil!
¡Para mí, qué regocijo,
si alguna duda corrijo!
En la casa, sin boato,
yo y Pangur Bán, mi gato,
cada uno por su parte
afinamos nuestras artes.
No cesa él de practicar
en las mañas de cazar,
mientras yo, día tras día,
progreso en sabiduría."
Moraleja:
Gracias a las gateras, aunque no progresemos en sabiduría disminuye la ratonería.