"la paz"... es una manera muy cristiana de saludar y está libre de agobiantes saludos. Así que nos es dificil que le demos un beso a nuestra propia esposa... y le digamos: ¡perdona! Oiga: que hace poco ha salido un estudio, que los que más se quieren en público, son los que más separa. SALUDOS.
Jajajaj.... Es cierto, ADP; muchas veces, no siempre... Es que he comprobado que algunos de mis amigos, que siempre estaban piropeando en público a sus esposas, regalándoles costosos brillantes... acabaron desgraciadamente así, para sorpresa de todos los de la pandilla... Se nme ha ocurrido ahora mismo que eso de encontrar una "joyita" con la que puedes reñir y desahogar el estrés y el mal humos, no será muy fácil de encontrar... Las jovencitas de hoy en día no tienen tanton "aguante", jajajaja... Por eso mi sosiño galleguiño está encantadio conmigo... Y yo con él, jajaja...