ASUN, cuánto me alegro de que ya no estés pachuchina, y que tanto el “hombretón” que tienes a tu lado, como tú, os estéis recuperando. Dinos algo de vez en cuando, aunque sea eso de: "HASTA MAÑANA SI DIOS QUIERE QUE USTEDES DESCANSEN Y YO TAMBIEN”, por lo menos nos iremos a la cama tranquilos, sabiendo que te has ido a acostar y no estás por ahí de juerga.
DOS BESOS MÍOS y OTROS DOS DE HILI
DOS BESOS MÍOS y OTROS DOS DE HILI
ASUN, llamaré a ENCINA para que me cuente, no sé qué os ha pasado pero, sobre todo, me alegro que estéis ya bien. Un abrazo, vecina.