Dice Aristóteles en su Metafísca: <<Porque decir que no existe la verdad, sería lo mismo que decir que todo es falso, y si todo es falso, aquello que dicen lo será también. Al contrario, es decir, admitir que todo es verdadero y nada falso, sería también imposible, pues los que esto sostuvieran, afirmarían también la veracidad de la aserción contraria>>
Y, hablando de filósofos y aporías, decía tu maestro- que además de poeta es filósofo- cosa distinta es que él lo sepa-, que éstos, los filósofos, podían aprender de los poetas a conocer los callejones sin salida del pensamiento, para salir -por los tejados- de esos mismos callejones, a ver, con relativa claridad, la natural aporética de nuestra razón. Pero ése, sería otro tema.
Sobre la Historia Calamitatum de Hipócrates, qué puedo decirte. Supongo que sería cuestión de estética, de sensibilidad. Siguiendo a kant, para exculparte a ti, te diría que la belleza no es una cualidad objetiva de algo, sino que está en el receptor mismo, en su sentimiento. Por tanto, no te preocupes, ya está olvidado. Un abrazo.
Y, hablando de filósofos y aporías, decía tu maestro- que además de poeta es filósofo- cosa distinta es que él lo sepa-, que éstos, los filósofos, podían aprender de los poetas a conocer los callejones sin salida del pensamiento, para salir -por los tejados- de esos mismos callejones, a ver, con relativa claridad, la natural aporética de nuestra razón. Pero ése, sería otro tema.
Sobre la Historia Calamitatum de Hipócrates, qué puedo decirte. Supongo que sería cuestión de estética, de sensibilidad. Siguiendo a kant, para exculparte a ti, te diría que la belleza no es una cualidad objetiva de algo, sino que está en el receptor mismo, en su sentimiento. Por tanto, no te preocupes, ya está olvidado. Un abrazo.