¡Buenas noches, amigos foreros!. Ella nos dejó, la chica de la familia se fue. Refería, días atrás, falta de motivación, dudas del qué escribir. ¡Hoy no las tengo!. En trece años nos separó la vida, aunque siempre aprecié que su estela vital parecía más profunda que el tramo de la edad. Conocí, de niño, el taller de sastrería a pleno rendimiento. Recuerdo perfectamente el salón de "costura", entrando por el patio de atrás, amplio espacio a la izquierda, cuando lo visité, siempre me aferraba a la mano de mi madre o de mis tías Rosalía o María, mi tio Tomás con las gafas bajas, imponia el respeto y la autoridad en su entorno, en el que trabajaban 5 o 6 personas. Antes lo tuvimos mas complicado y, flotan en mi memoria, aquellas dos "divinas ancianas", Hipólita, tu tía Tomasa y "mi abuela Anselma". Morena, Falco, Azabuche y... demás, vuestro padre y tío sabe bien de que escribo. Sentí no poder acompañaros.
VISPERAS, como tantos otros sales a renombrar a esta gran MUJER, me cuesta pensarlo, pero deja huella imborrable no solo en la familia.
Un saldo.
Un saldo.