Cada vez la naturaleza se encuentra más lejos de la mirada de los que vivimos en las ciudades; los de más edad, aun recordamos haber llegado en nuestros paseos hasta zonas rurales donde veíamos huertas con tomates y judías en sus matas, así como animales domésticos, cerdos, gallinas, patos y algún que otro borriquillo, mula, vaca y hasta un rebaño con cabras, ovejas y corderos.
Estas visiones son actualmente cada vez más difíciles de conseguir, el desarrollo urbano ha hecho que desaparezcan estos espacios y las necesarias normas de sanidad, nos hacen tomar contacto con los productos vegetales y animales cuando ya están convenientemente envasados y sometidos a procesos adecuados para que no sean peligrosos en nuestra dieta.
Para muchos niños es una sorpresa enterarse de la procedencia de los huevos o la leche y relacionarlos con los animales que los producen, no saben nada de sus costumbres, ni de su utilidad.
Si esto ocurre acerca de los animales llamados domésticos, la ignorancia acerca de la vida vegetal y animal en un entorno más natural, suele ser nulo, sin embargo existe en muchas personas un deseo de acercarse a la naturaleza y para ello utilizamos las plantas ornamentales y algunos animales: el perro suele ser la gran ilusión de la mayor parte de los niños, si bien el hábitat urbano y las obligaciones laborales dificultan muchas veces su posesión. Peces, hámsters, tortugas, periquitos, canarios y jilgueros, junto con los gatos suelen ser las opciones más fáciles de alcanzar.
¿Quien no ha tenido nunca una mascota?
Estas visiones son actualmente cada vez más difíciles de conseguir, el desarrollo urbano ha hecho que desaparezcan estos espacios y las necesarias normas de sanidad, nos hacen tomar contacto con los productos vegetales y animales cuando ya están convenientemente envasados y sometidos a procesos adecuados para que no sean peligrosos en nuestra dieta.
Para muchos niños es una sorpresa enterarse de la procedencia de los huevos o la leche y relacionarlos con los animales que los producen, no saben nada de sus costumbres, ni de su utilidad.
Si esto ocurre acerca de los animales llamados domésticos, la ignorancia acerca de la vida vegetal y animal en un entorno más natural, suele ser nulo, sin embargo existe en muchas personas un deseo de acercarse a la naturaleza y para ello utilizamos las plantas ornamentales y algunos animales: el perro suele ser la gran ilusión de la mayor parte de los niños, si bien el hábitat urbano y las obligaciones laborales dificultan muchas veces su posesión. Peces, hámsters, tortugas, periquitos, canarios y jilgueros, junto con los gatos suelen ser las opciones más fáciles de alcanzar.
¿Quien no ha tenido nunca una mascota?