Cuando pasan casos, cosas, como los últimos acontecimientos, tristes...., y esa lista de colaboradores que no deja de crecer, una se da cuenta que es necesario mantener esta ventana abierta y participar, dejar el desánimo y escribir para que ustedes sepan que estamos al otro lado para lo bueno y lo malo, para servir de referencia a los que se fueron lejos y quieren recuperar o mantener sus raíces, para los que se fueron todavía más lejos.... para que permanezca su recuerdo, para crear y dar rienda suelta a las inquietudes, capacidades, ilusiones en las noches poéticas y los diversos actos de verano, para aunar el cariño en las comidas-cenas de Santorinos... Y me voy, porque no es hora de elucubrar... Buenos días amig@s.