"VIRGO": "Si el pozo de los Hornos hablara"... hasta de amorio lo haría. Rondaba por ahí un hijo de la señora Agueda, que tenía el chozo en el mismo cerro detrás del pozo, cortejando a la tía María estaba cuando ropa lavaba; aunque su madre Prudencia - ¡cuantas veces nos hacía darnos con el trapo mojado en la cara!- que tenía la cocina delante del pozo y a mitad de barrera, seria ella, sus miradas la contemplaba... mientras su padre Joaquin por ahí pasaba camino de la hoja de los "Rehoyos" que lo esperaba. Y ese día de la fotografia, el tío Vicente, viendo lo que veía... el también sufría. SALUDOS.