¡Pero coño, FCC! Resulta que yo si conozco a la dueña de esos olivos, y dado que -en las frías noches que nos esperan- es quien me da calorcito, no tengo más remedio que avisarte…” o te traes un taper, cuando las tengas guisadas, que las probemos o -como diría mi PPC- se te aplicarán las corrientes gorrineras correspondientes.
Un abrazo.
Un abrazo.