MEMBRIO: CUENTOS PARA DES-VARIAR....

CUENTOS PARA DES-VARIAR.

Buenas noches, hoy cerramos la oficina pronto y contamos un cuento. Esta sopa es de las pocas cosas que no me gustan pero hay que respetar la tradicion... pero la definion de gastronomia es otra historia a defender, no solo aqui.
felices sueños.

CUENTO DE LA CARNICIENTA

La Carnicienta era una pariente lejana de la Cenicienta, concretamente era prima 5ª por parte de padre.
Su aspecto, aunque sonrosado, era de lo más soseras que os podáis imaginar y ella lo sabía, por lo que se pasaba la mayor parte del tiempo encerrada herméticamente en una bandeja plástica de Mercadona, con fecha de caducidad y un cartel que ponía "OFERTA", mientras sus hermanastras La Chuleta y la Salchicha lucían sus galas sin carteles denigrantes que les restara belleza.
Un día, La Carnicienta lloraba su sosería a moco tendido, cuando un Hado Padrino barbudo y gafotas pasó por delante de la estantería donde se encontraba y le preguntó:

.- ¡Passssa contigo tronca! (era un poco chuleta) ¿por qué moqueas de esa forma...?
.- ¡Porque no puedo ir al baile, soy fea y no tengo vestido...!

El Hado Padrino, se compadeció de ella y tocándola repetidamente con su varita mágica, intentó convertirla en una comida de buen ver, pero la varita debía de estar averiada y no le hacían efecto sus toques...
Además un segurata del establecimiento, se acercó al Hado Padrino y le dijo:

.- ¡Si continúa usted golpeando con el paraguas la bandeja de carne, me veré obligado a mostrarle la salida...!

Por lo que el Hado Padrino, prudentemente, cogió a La Carnicienta y la echó al carrito con otros elementos necesarios para hacer el encantamiento en su casa.