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Querido PCALAMBÚ. ¡Así me gusta verte! Con esas historias tan bonitas y tan nuestras. Pero ¡Coño! Si estuvimos diez días y nos conocían por to la sierra, y, sobre todo, por las comisarías. ¡Qué bonita era la comisaría de Ronda! Y, sobre todo, con aquél chorizo de medio pelo tan simpático que tan bien limpiaba… /Y en en la provincia Albacete/ y en la sierra de Alcaraz/
mataron al Pernales/ también al Niño del Arahal… Además, pasaríamos a la historia como buenos benefactores que robábamos a los ricos para dárselo a los pobres (Lo jodío del asunto- en aquellos tiempos- hubiese sido robar a los pobres para dárselo a los ricos) Estoy de acuerdo contigo en todo, menos en hacer miguelete o de la G. C. a PAntítodo (Con la mala leche que tiene, le pones semejante traje y nos jode la película ¡SE LE QUIERE UN MONTÓN!)
Ya sabía yo, nada más pisar por aquella zona, que algún espíritu antepasado mío vagaba por allí. La duda existencial que tenía ya se aclaró. Juan Caballero “Lero”, era sin duda antepasado mío. Dicen que era amigo del Tempranillo y del “Vereitas”. ¡Qué felicidad! Recorrer todas las sierras en libertad, con pasta fresca y cantando romances. A ti, te llevaría para que tomaras notas en la agenda. Ya sabes cómo va esto. “El Arrancaolivos” sería un rastro evidentemente “acordeonil” para la autoridad gubernativa; así que lo más seguro es que lo dejáramos en algún cruce de caminos tocando la comparsita. Bien alimentao, eso sí. De vez en cuando, bajaríamos a los pueblecitos blancos a ver a nuestras novias (Porque tendríamos novias, digo yo) Después nos delataría algún delator (Que siempre los hay) por cuatro reales y nos ajusticiarían en la plaza del pueblo; y el idem., nos escribiría un romance. ¡Qué bonito!
Por allí iban vagando
Calambú y Arrancaolivos
con el otro bandolero
cuyo nombre no lo digo
En la sierra se extrañaron
de tres hombres tan bien puesto
y llamaron aquél guarda
que cobraba los impuestos
Acercose junto a ellos
le preguntó a donde iban
Arrancaolivos le dijo
que le dolía la barriga…
Besos y abrazos…PC
mataron al Pernales/ también al Niño del Arahal… Además, pasaríamos a la historia como buenos benefactores que robábamos a los ricos para dárselo a los pobres (Lo jodío del asunto- en aquellos tiempos- hubiese sido robar a los pobres para dárselo a los ricos) Estoy de acuerdo contigo en todo, menos en hacer miguelete o de la G. C. a PAntítodo (Con la mala leche que tiene, le pones semejante traje y nos jode la película ¡SE LE QUIERE UN MONTÓN!)
Ya sabía yo, nada más pisar por aquella zona, que algún espíritu antepasado mío vagaba por allí. La duda existencial que tenía ya se aclaró. Juan Caballero “Lero”, era sin duda antepasado mío. Dicen que era amigo del Tempranillo y del “Vereitas”. ¡Qué felicidad! Recorrer todas las sierras en libertad, con pasta fresca y cantando romances. A ti, te llevaría para que tomaras notas en la agenda. Ya sabes cómo va esto. “El Arrancaolivos” sería un rastro evidentemente “acordeonil” para la autoridad gubernativa; así que lo más seguro es que lo dejáramos en algún cruce de caminos tocando la comparsita. Bien alimentao, eso sí. De vez en cuando, bajaríamos a los pueblecitos blancos a ver a nuestras novias (Porque tendríamos novias, digo yo) Después nos delataría algún delator (Que siempre los hay) por cuatro reales y nos ajusticiarían en la plaza del pueblo; y el idem., nos escribiría un romance. ¡Qué bonito!
Por allí iban vagando
Calambú y Arrancaolivos
con el otro bandolero
cuyo nombre no lo digo
En la sierra se extrañaron
de tres hombres tan bien puesto
y llamaron aquél guarda
que cobraba los impuestos
Acercose junto a ellos
le preguntó a donde iban
Arrancaolivos le dijo
que le dolía la barriga…
Besos y abrazos…PC