UN DÍA COMO HOY.
CATALINA DE ARAGÓN. Nació en Alcalá de Henares, 15 de diciembre de 1485 y falleció en el Castillo de Kimbolton, Inglaterra, 7 de enero de 1536). Infanta de Aragón y Castilla e hija de los Reyes Católicos, fue reina consorte de Inglaterra como la única esposa de Enrique VIII, según los católicos contemporáneos, y como la primera en una lista de un total de seis esposas para los fieles a la causa real. Enrique anuló el matrimonio, de 24 años de duración, por sus pretensiones con una cortesana de Catalina, Ana Bolena, y por la supuesta incapacidad de la Reina para engendrar un hijo varón. Fue la madre de la Reina María I de Inglaterra. Siguiendo la política de los Reyes Católicos de aislar a Francia, Catalina fue prometida en matrimonio el 26 de marzo de 1489 con el príncipe Arturo de Gales, primogénito de Enrique VII de Inglaterra, en el llamado tratado de Medina del Campo. A Catalina le causó un gran daño moral abandonar la Alhambra, ya que había pasado en el castillo rojo su niñez y adolescencia. A la edad de 15 años, el 17 de agosto de 1501 el barco de la infanta levó anclas desde La Coruña hacia Inglaterra, pero en el golfo de Vizcaya se desarboló al barco, por lo que debieron fondear en el puerto de Laredo para iniciar nuevamente el viaje el 27 de septiembre del mismo año. Tras un mes de navegación Catalina llegó al puerto de Plymouth, donde fue recibida por el obispo de Bath, en representación del príncipe. El 14 de noviembre fue desposada por el desconocido, joven y enfermizo príncipe de Gales en la catedral de San Pablo de Londres. Causó una gran impresión a su futuro suegro.
Como príncipe de Gales, Arturo fue enviado al castillo de Ludlow en Shropshire para presidir el consejo de Gales y fue acompañado por la ahora princesa de Gales. Unos pocos meses después, el 2 de abril de 1502, el joven príncipe murió por una epidemia conocida como el sudor inglés, dejando a una princesa viuda y virgen. Tanto como princesa de Gales como siendo reina, Catalina fue extremadamente popular entre sus súbditos. Llegó a gobernar la nación como regente, mientras Enrique invadía Francia en 1513. También ella en persona cabalgó al frente de las tropas de reserva que derrotaron y dieron muerte al rey de Escocia en 1513. Fue un matrimonio feliz para ambos -con infidelidades por parte del rey-, durante 18 años, hasta que Enrique VIII comenzó a preocuparse seriamente ante la necesidad de un heredero varón y el fin de la fertilidad de la reina. Catalina fue confinada sucesivamente en Ampthill, en Buckden y en el castillo de Kimbolton, donde murió el 7 de enero de 1536, a la edad de 50 años, víctima de un cáncer. Se comprobó que su corazón presentaba un aspecto extraño, oscurecido, lo que suscitó rumores de envenenamiento, pero hoy se cree que padeció cáncer de corazón, enfermedad entonces mal conocida. Catalina de Aragón, tía de Carlos I de España, era una pieza clave de la política matrimonial emprendida por los Reyes Católicos, que buscaron aislar a Francia, siendo un éxito en la primera etapa del matrimonio con Enrique VIII. Sin embargo, dicha política acabó fracasando con el desastre de la creación de la Iglesia Anglicana por Enrique VIII para conseguir el divorcio de Catalina.
CATALINA DE ARAGÓN. Nació en Alcalá de Henares, 15 de diciembre de 1485 y falleció en el Castillo de Kimbolton, Inglaterra, 7 de enero de 1536). Infanta de Aragón y Castilla e hija de los Reyes Católicos, fue reina consorte de Inglaterra como la única esposa de Enrique VIII, según los católicos contemporáneos, y como la primera en una lista de un total de seis esposas para los fieles a la causa real. Enrique anuló el matrimonio, de 24 años de duración, por sus pretensiones con una cortesana de Catalina, Ana Bolena, y por la supuesta incapacidad de la Reina para engendrar un hijo varón. Fue la madre de la Reina María I de Inglaterra. Siguiendo la política de los Reyes Católicos de aislar a Francia, Catalina fue prometida en matrimonio el 26 de marzo de 1489 con el príncipe Arturo de Gales, primogénito de Enrique VII de Inglaterra, en el llamado tratado de Medina del Campo. A Catalina le causó un gran daño moral abandonar la Alhambra, ya que había pasado en el castillo rojo su niñez y adolescencia. A la edad de 15 años, el 17 de agosto de 1501 el barco de la infanta levó anclas desde La Coruña hacia Inglaterra, pero en el golfo de Vizcaya se desarboló al barco, por lo que debieron fondear en el puerto de Laredo para iniciar nuevamente el viaje el 27 de septiembre del mismo año. Tras un mes de navegación Catalina llegó al puerto de Plymouth, donde fue recibida por el obispo de Bath, en representación del príncipe. El 14 de noviembre fue desposada por el desconocido, joven y enfermizo príncipe de Gales en la catedral de San Pablo de Londres. Causó una gran impresión a su futuro suegro.
Como príncipe de Gales, Arturo fue enviado al castillo de Ludlow en Shropshire para presidir el consejo de Gales y fue acompañado por la ahora princesa de Gales. Unos pocos meses después, el 2 de abril de 1502, el joven príncipe murió por una epidemia conocida como el sudor inglés, dejando a una princesa viuda y virgen. Tanto como princesa de Gales como siendo reina, Catalina fue extremadamente popular entre sus súbditos. Llegó a gobernar la nación como regente, mientras Enrique invadía Francia en 1513. También ella en persona cabalgó al frente de las tropas de reserva que derrotaron y dieron muerte al rey de Escocia en 1513. Fue un matrimonio feliz para ambos -con infidelidades por parte del rey-, durante 18 años, hasta que Enrique VIII comenzó a preocuparse seriamente ante la necesidad de un heredero varón y el fin de la fertilidad de la reina. Catalina fue confinada sucesivamente en Ampthill, en Buckden y en el castillo de Kimbolton, donde murió el 7 de enero de 1536, a la edad de 50 años, víctima de un cáncer. Se comprobó que su corazón presentaba un aspecto extraño, oscurecido, lo que suscitó rumores de envenenamiento, pero hoy se cree que padeció cáncer de corazón, enfermedad entonces mal conocida. Catalina de Aragón, tía de Carlos I de España, era una pieza clave de la política matrimonial emprendida por los Reyes Católicos, que buscaron aislar a Francia, siendo un éxito en la primera etapa del matrimonio con Enrique VIII. Sin embargo, dicha política acabó fracasando con el desastre de la creación de la Iglesia Anglicana por Enrique VIII para conseguir el divorcio de Catalina.