Sus preciosos ojos azules como el cielo, estaban llenos
de luz de Dios y buscaban aceptación. El dijo: "Buen
día" mientras contaba unas monedas que había estado
apretando en su mano. El segundo hombre jugaba con
sus manos, parado detrás de su amigo. Me di cuenta que
el segundo era retrasado mental y el señor de los ojos
azules era su salvación. Contuve las lágrimas parada al
lado de ellos.
de luz de Dios y buscaban aceptación. El dijo: "Buen
día" mientras contaba unas monedas que había estado
apretando en su mano. El segundo hombre jugaba con
sus manos, parado detrás de su amigo. Me di cuenta que
el segundo era retrasado mental y el señor de los ojos
azules era su salvación. Contuve las lágrimas parada al
lado de ellos.