Me incliné y acaricié su mano y le dije "Yo no he hecho
esto por usted. Dios está aquí actuando a través de mí
para darle a usted esperanza."
Comencé a llorar mientras caminaba a sentarme con mi
esposo y mi pequeño hijo.
Cuando me senté, mi esposo me sonrió y me dijo "Por eso
Dios te entregó a mí cariño, para darme esperanza."
Nos cogimos de las manos y en ese momento supe
que, solamente por la Gracia de Dios que nos ha sido
dada, nosotros podemos dar.
Volví a la universidad con esta historia y era el
último día de clases. Entregué "mi proyecto" y la
profesora lo leyó. Me miró y preguntó ¿Puedo
compartir esto? Asentí mientras toda la clase le
prestaba atención.
Comenzó a leer y fue cuando supe que como seres humanos
y siendo parte de Dios, compartimos esta necesidad de
sanar a la gente y de ser sanados. A mí manera
había emocionado a la gente en McDonald's, a mi esposo, a
mi hijo, a la profesora y a cada uno que estuvo en el
salón en la última
clase que tuve como estudiante.
esto por usted. Dios está aquí actuando a través de mí
para darle a usted esperanza."
Comencé a llorar mientras caminaba a sentarme con mi
esposo y mi pequeño hijo.
Cuando me senté, mi esposo me sonrió y me dijo "Por eso
Dios te entregó a mí cariño, para darme esperanza."
Nos cogimos de las manos y en ese momento supe
que, solamente por la Gracia de Dios que nos ha sido
dada, nosotros podemos dar.
Volví a la universidad con esta historia y era el
último día de clases. Entregué "mi proyecto" y la
profesora lo leyó. Me miró y preguntó ¿Puedo
compartir esto? Asentí mientras toda la clase le
prestaba atención.
Comenzó a leer y fue cuando supe que como seres humanos
y siendo parte de Dios, compartimos esta necesidad de
sanar a la gente y de ser sanados. A mí manera
había emocionado a la gente en McDonald's, a mi esposo, a
mi hijo, a la profesora y a cada uno que estuvo en el
salón en la última
clase que tuve como estudiante.