TEMA DEL DÍA. El ojo izquierdo. No hace mucho que en este pueblo se decía: "que un obrero sin burro... era poco obrero". Así que no es de extrañar que proliferaran las cuadras, hoy reconvertidas en cocheras. Eran tiempos que las gallinas andaban libremente picoteando por las calles... y tener "perquitos" (hoy hay muchísimos) pegados a la fachada era sumamente más que difícil... imposible que lkos hubiera. No era dificil tampoco, ver algún mulo "maneado" suelto que se había escapado del cercado que saltaba ruidosamente por ir arrastrándo las cadenas ("maneas"). Más ruidoso era el pueblo, cuando a las 5: 30 de la tarde, los cochinos a los que habian dado LARGA el PORQUERO... y que en vano los muchachos se ponía en sus trayectorias hacia sus propias cuadras que se la sabían de "pe a pá" la que era de cada uno. Y los que pasaban por la Plaza en verano se podían encontrar algun melón o sandía, que el "SANDIERO" había desechado; pero lo que más divertía a la muchahería eran los perros de espalda "enganchados", a los que le tiraban piedra (¡qué hubiese sido ahora, que algunas muchas veces adquieren más importancia incluso que los humanos!), tirando el perro pàra un lado y la perra por otro. Todo hay que decirlo: entonces funcionaba el "CORRAL CONCEJO" y la Posada de Arriba como lugar de "reclutamiento" Las huertas han vueltos pero los animales sueltos creemos que no. Pues a SEMBRAR PERIQUITOS en las puertas, ya que las parras desaparecieron y son de muchos colores y muy BONITOS. SALUDOS.