Vamos a ir recogiendo.
[I]
El ojo que ves no es
ojo porque tú lo veas;
es ojo porque te ve.
[II]
Mas busca en tu espejo al otro,
al otro que va contigo.
[III]
Entre el vivir y el soñar
hay una tercera cosa.
Adivínala.
[IV]
Hoy es siempre todavía.
[V]
Busca a tu complementario,
que marcha siempre contigo,
y suele ser tu contrario.
[VI]
En mi soledad
he visto cosas muy claras,
que no son verdad.
[VII]
O rinnovarsi o perire...
No me suena bien.
Navigare é necessario...
Mejor: ¡vivir para ver!
[VIII]
No es el yo fundamental
eso que busca el poeta,
sino el tú esencial.
[IX]
Hora de mi corazón:
la hora de una esperanza
y una desesperación.
[X]
Tras el vivir y el soñar,
está lo que más importa:
despertar.
[XI]
Conversación de gitanos:
— ¿Cómo vamos, compadrito?
—Dando vueltas al atajo.
[XII]
Poned atención:
un corazón solitario
no es un corazón.
[XIII]
Abejas, cantores,
no a la miel, sino a las flores.
[I]
El ojo que ves no es
ojo porque tú lo veas;
es ojo porque te ve.
[II]
Mas busca en tu espejo al otro,
al otro que va contigo.
[III]
Entre el vivir y el soñar
hay una tercera cosa.
Adivínala.
[IV]
Hoy es siempre todavía.
[V]
Busca a tu complementario,
que marcha siempre contigo,
y suele ser tu contrario.
[VI]
En mi soledad
he visto cosas muy claras,
que no son verdad.
[VII]
O rinnovarsi o perire...
No me suena bien.
Navigare é necessario...
Mejor: ¡vivir para ver!
[VIII]
No es el yo fundamental
eso que busca el poeta,
sino el tú esencial.
[IX]
Hora de mi corazón:
la hora de una esperanza
y una desesperación.
[X]
Tras el vivir y el soñar,
está lo que más importa:
despertar.
[XI]
Conversación de gitanos:
— ¿Cómo vamos, compadrito?
—Dando vueltas al atajo.
[XII]
Poned atención:
un corazón solitario
no es un corazón.
[XIII]
Abejas, cantores,
no a la miel, sino a las flores.