La historia de la cocina extremeña es la historia de la alimentación popular de las gentes que poblaron sucesivamente estas tierras, tanto las del norte, como las del sur y el oeste y en las que se encontraron todas aquellas antiguas culturas asentadas en la Península Ibérica. La cocina extremeña es un ancestral legado romano, bárbaro, musulmán y sefardí, unido a la impronta que dejaron los cántabros, astures, leoneses y castellanos con sus entradas de ganados en los meses otoñales y, por último, pero en absoluto menos importante, la riquísima influencia en los guisos extremeños de las especias y materias primas traídas de la azarosa aventura del maravilloso Nuevo Mundo. De este interminable legado nace el conglomerado étnico y religioso (paganismo, cristianismo, Islam y judaísmo) de las gentes que poblaron estas tierras y que llevó a conformar las formas y modos culinarios de las míticas Extremaduras.